Tot Barcelona | Notícies i Informació d'actualitat a Barcelona
La reforma del Palacio del Cinema recupera la fachada histórica de 1949

Lo adelantaba hace unas semanas el TOT Barcelona. El antiguo Palacio del Cinema, en la Vía Laietana, 53, ultima su recuperación. Después de más de dos décadas con el equipamiento cerrado, el despacho de arquitectos de Damián Ribas está a punto de finalizar la reforma de este edificio histórico de la ciudad. «En unos dos meses estará terminada», explica el arquitecto al TOT Barcelona. El trabajo ha sido largo, más de tres años, pero la fachada icónica de la sala, propiedad del grupo Balañá, ya luce en una calle en renovación que vuelve a ganar impulso económico. Precisamente, rehabilitar la fachada, inspirándose en la remodelación histórica de José María Segarra de 1949, retirar la cubierta de fibrocemento y generar un interior de isla son algunos de los rasgos principales de la reforma.

El Palacio del Cinema se convertirá en un edificio de oficinas con una planta baja, la antigua platea del equipamiento, para usos comerciales. Tal como detalla Ribas, la reforma ha supuesto crear cuatro plantas de oficinas -de unos 390 m² cada una- y un local comercial a pie de calle de entre 1.700 y 1.800 m². En total, la superficie construida es de más de 3.300 m². Lo ideal para el arquitecto es que el inmueble se convirtiera en la sede corporativa de alguna empresa, pero será la inmobiliaria Verpe -del grupo Balañá- quien decidirá cómo se comercializa el edificio.

Alzado del proyecto de la fachada recuperada del Palacio del Cinema / Cedida al TOT Barcelona por el despacho de arquitectura de Damián Ribas

Retirada de la cubierta de fibrocemento

De la rehabilitación de la fachada, el arquitecto destaca que se encontraron la piedra artificial de la que estaba hecha en muy buen estado. Esta piedra artificial está presente en molduras, arcos, cornisas… y los arquitectos la han recuperado mediante una limpieza y una aplicación de veladuras que ha ejecutado una empresa especializada en restauración de fachadas de Barcelona, bajo las directrices de Patrimonio y de acuerdo con Ribas. El resto de la fachada era un estuco, que también se ha intentado recuperar en su estado original. «El cromatismo, tanto de la fachada como de las carpinterías y las barandillas, ha sido acordado también con Patrimonio, siempre con la intención de devolver la fachada al estado original de 1949 del arquitecto Segarra», detalla una de las arquitectas del equipo, Ariadna Blanch. La imagen superior es el alzado del proyecto cedido al TOT por los arquitectos. En la obra se han producido algunos cambios, que se han decidido con Patrimonio del Ayuntamiento y con el distrito de Ciutat Vella. El trabajo ha sido especialmente más arduo en la planta baja, donde la fachada había sufrido más cambios respecto al original.

Por otro lado, la remodelación del inmueble incorpora un interior de isla con arbolado, entre la calle de les Moles y la Vía Laietana, que «da luz y salubridad», dice Ribas, un arquitecto con una larga trayectoria y proyectos tan importantes como el edificio Foment de Barcelona (con Francisco Ribas) y el Circuit de Catalunya (con Francisco Ribas y Joan Ovejero). El 60% del interior será cubierto (no transitable) y el resto será solo de uso para el nuevo edificio, pero todos los inmuebles que miran al interior de isla disfrutarán de que se haya derribado la cubierta del cine que ocupaba cuatro plantas y era de fibrocemento.

Edificio del Palacio del Cinema, con la reforma hecha por el arquitecto José María Segarra en 1949 / Cedida al TOT Barcelona por el despacho de arquitectura de Damián Ribas

Una fachada protegida

La historia del edificio como cine se remonta al 31 de marzo de 1923. Ese día abrió el Pathé Palace, que se estrenó con un programa doble Florian da en el blanco y La mujer del faraón. Ribas explica que desde entonces en el edificio se han hecho diversas intervenciones, una de las cuales fue la de Segarra. La fachada del antiguo Palacio del Cinema está protegida con el nivel Cbien de interés urbanístico– y todo se ha hecho acordado con Patrimonio del Ayuntamiento, afirma el arquitecto.

Los inicios del edificio, sin embargo, se remontan a 1918. Ese año, la actriz Elena Jordi, reina del vodevil del Paralelo, pagó medio millón de pesetas por un solar de la Vía Laietana, que entonces era la calle de Bilbao, explica el blog Historias de Barcelona. La intérprete quería hacer un teatro. Se colocó la primera piedra, pero nunca se terminó de construir, seguramente, por motivos económicos, y Jordi vendió la parcela a la distribuidora y exhibidora de cine Vilaseca y Ledesma, que levantó en este emplazamiento una gran sala de cine, el Pathé Palace, con cerca de 1.800 butacas. Con los años, Vilaseca y Ledesma se asociaron con otros empresarios del sector y fundaron Cinematográfica Nacional Española (Cinaes). Las oficinas se instalaron en el Pathé Palace, lo cual hizo que en 1929 el arquitecto Eusebi Bona -autor de la remodelación del Palacio Real de Pedralbes, junto con Francesc Nebot, y del edificio La Unión y el Fénix del paseo de Gracia- realizara una reforma «añadiendo una planta y un cabezal, hoy desaparecido, con una gran cuadriga, que era el logotipo de Cinaes», detalla Historias de Barcelona.

La sociedad empresarial se disolvió en 1935. Durante la Guerra Civil, el cine fue colectivizado por la CNT y reabrió como sala de proyecciones en junio de 1940. El franquismo obligó a cambiar el nombre de Pathé Palace por el de Palacio del Cinema -de hecho, es el que tuvo hasta que cerró, ya que nunca se catalanizó-. En plena posguerra fue cuando se realizó la reforma de Segarra mencionada por el arquitecto Damián Ribas, que incluyó levantar una remonta y eliminar el cabezal de Cinaes.

Un incendio destruyó el cine en 1961

Los años posteriores, la historia del cine estuvo marcada por el incendio del 31 de marzo de 1961. El fuego destruyó todo el cine, pero a la fachada no le pasó nada. La remodelación se hizo muy rápidamente y el cine reabrió el 20 de octubre de 1962. Desde 1977 hasta que cerró, en noviembre de 2001, el Palacio del Cinema formó parte del grupo Balañá. En enero de 2011, el cine fue ocupado durante los días previos a una huelga general, y en junio de 2013, cientos de personas entraron para hacer una proyección de Ciutat morta, el documental sobre el caso del 4F. Por el camino, ha quedado la intención de Balañá de convertir el Palacio del Cinema en unos multicines. Durante años, sobre la fachada se anunciaba que se harían los multicines Laietana, con nueve salas.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa