Desde hace medio siglo, un búho vigila todo lo que ocurre en la Diagonal, a la altura del paseo de Sant Joan con la calle Mallorca. El búho, instalado en la parte más alta del número 372 de la Diagonal, fue desde la década de los años 70 del siglo pasado un anuncio de Rètols Roura, una importante empresa de anuncios luminosos de la época, y desde hace 20 años, cuando fue indultado por el Ayuntamiento, se ha convertido en un elemento del paisaje urbano de Barcelona, un icono del Eixample, como el termómetro de Cottet lo es del Portal del Ángel.
Durante años, el búho se iluminaba por las noches y guiñaba un ojo. En el verano de 2010, una tormenta con fuertes vientos causó importantes destrozos en el búho. El ave, incluso, perdió los ojos, que cayeron hechos pedazos por las calles de alrededor. Un año y algo después, en noviembre de 2011, un acuerdo entre el Ayuntamiento y la empresa Verona Comunicación, especializada en publicidad exterior, permitió la restauración del búho. Las obras consistieron «en el desmontaje de la estructura obsoleta que sustentaba las letras publicitarias, el refuerzo y pintura de la estructura que sostiene el Búho y la sustitución de las luces antiguas por una nueva iluminación LED para reducir el consumo y actualizarlo a la normativa eléctrica», explicó entonces el consistorio.

Volverá a guiñar
Aunque las luces funcionaron durante un tiempo, se volvieron a estropear, y desde entonces no iluminan la confluencia del paseo de Sant Joan con la Diagonal y la calle Mallorca, donde desde hace unas pocas semanas llega la conexión del tranvía entre Glòries y Verdaguer. Según ha avanzado el diario Ara y ha confirmado TOT Barcelona, el Ayuntamiento trabaja en la firma de un nuevo convenio con la propiedad del edificio que permitirá que el búho vuelva a guiñar, explican fuentes municipales, y arreglar y convertir en automático el sistema de luces. Entre 2011 y 2020, del mantenimiento se encargó Verona Comunicación.
En 2004, la Ordenanza de usos del paisaje urbano de 2004 puso fin a todos los «rótulos obsoletos» que había en la ciudad, pero el búho de la Diagonal fue indultado por el consistorio, al considerarlo «un hito urbano que forma parte de la memoria colectiva de los barceloneses», según el Ayuntamiento, es decir, el búho es un «pequeño paisaje» de la capital catalana, un «referente histórico de los antiguos reclamos de comunicación publicitaria que se colocó a inicios de los años 70». Aprobado por la comisión mixta de protección del paisaje urbano, el indulto estaba condicionado a las «correspondientes revisiones y trabajos de mantenimiento para conservar la silueta y garantizar su funcionamiento».
📣 ¡PROTEGEMOS EL PATRIMONIO!
— ERC Barcelona (@ERCbcn) April 16, 2024
👉 En #Barcelona hay miles de elementos patrimoniales que se encuentran desprotegidos y que definen los barrios y la vida de las barcelonesas y barceloneses
✊ Son fachadas como la del Balius o elementos como el propio Búho de la Diagonal los que hacen que… pic.twitter.com/2KnGEpCy7E
Símbolos de la ciudad desprotegidos
El pasado abril, una denuncia del periodista y presentador Òscar Dalmau alertó que la fachada de la coctelería Balius, en la calle Pujades, 196, se podía perder por unas obras de rehabilitación en el edificio. Los rótulos icónicos hacen referencia a la droguería que hubo en el inmueble durante décadas. El grupo municipal de ERC planteó proteger todos aquellos símbolos de la ciudad que están desprotegidos y forman parte de la identidad de los barrios de Barcelona. La presidenta de los republicanos en el Ayuntamiento Elisenda Alamany hizo mención del búho de la Diagonal y aseguró que si la finca fuera comprada por un fondo de inversión y se lo llevara no se podría hacer nada para impedirlo.