Una conocida iglesia de Barcelona, la de l’Esperit Sant de travessera de Gràcia, 401, en el distrito de Horta-Guinardó, se derribará “en octubre”. Esta es la previsión con la cual trabaja la Universitat Ramon Llull-Blanquerna, que construirá en el solar una nueva facultad de Ciencias de la Salud después de llegar a un acuerdo con el Arzobispado de Barcelona. Pero una parte de los feligreses están en contra del proyecto.
En junio de 2022, el Arzobispado de Barcelona y la Fundación Blanquerna presentaron el proyecto para levantar en este terreno el citado centro educativo. Además, el proyecto incluye hacer una nueva capilla, eso sí, bastante más pequeña que la iglesia actual, con una superficie máxima para usos parroquiales de 713 metros cuadrados. La facultad tendrá más de 4.000 metros.
Hacer el grado de medicina
Fuentes de la Universitat Ramon Llull explican que están pendientes de obtener el permiso de escombro del Ayuntamiento, y tan pronto como lo tengan empezarán los trabajos. “La previsión es en octubre”, apuntan. Desde el consistorio barcelonés concretan que el permiso “se está tramitando”, pero las fuentes municipales consultadas no se han querido mojar sobre si estará a punto para octubre. La actual facultad de Ciencias de la Salud de la Blanquerna, que se encuentra en la calle de Padilla, entre Industria y Sant Antoni Maria Claret, se ha quedado pequeña, y la idea de la universidad es hacer el grado de Medicina, que se sumará en los estudios actuales de Enfermería, Fisioterapia, Nutrición y Farmacia. La nueva facultad se añadirá a la ya existente.
A las puertas de la iglesia, una gran pancarta avisa que la parroquia, construida a los años 60, será derribada. “Salvamos la iglesia del barrio del derribo”, dice el cartel, visible por cualquier persona que pase por este tramo de la travessera de Gràcia.

Feligreses en contra del proyecto
Una parte de los feligreses están en contra del proyecto. No quieren que el actual templo se convierta en escombro porque, dicen, está muy arraigado en el barrio. “Es una iglesia con mucha vida. A la misa de los domingos siempre hay mucha gente. Hay muchos grupos, de jóvenes, de ayuda a los pobres del barrio”, explica el feligrés Pablo Ollés, que también destaca que la parroquia cuenta con una capilla de adoración al Santísimo abierta las 24 horas.
La propuesta urbanística incluye la construcción de una nueva capilla, de poco más de 700 metros cuadrados. Fuentes eclesiales aseguran que el objetivo, una vez finalicen las obras, es seguir con la vida parroquial. Ollés, en cambio, sostiene que el espacio será totalmente insuficiente para acoger las actividades que ahora se hacen. “Los metros cuadrados incluyen también la casa parroquial. A la capilla se entrará por la pequeña calle de Bergnes de las Casas y no, como por ejemplo, que se accede per travessera de Gràcia”, dice Ollés.
Déficits estructurales
El Arzobispado explica que la iglesia tiene más de medio siglo y sufre “déficits estructurales”, por lo cual era obligado hacer una intervención arquitectónica. “Se optó por una reforma integral”. Fuentes eclesiales no tienen constancia que los déficits estén relacionados con la presencia de amianto. Desde la universidad añaden que la nueva capilla será un edificio moderno, “adecuado a los nuevos tiempos” en el cual, entre otras cuestiones, estará garantizada la accesibilidad por todas las personas. Cuando lo TOT Barcelona habló con los feligreses, estos todavía no sabían que el escombro puede empezar este otoño. Hacía más de un año que esperaban la noticia. “Cada día es un día más. Nos enteramos de que había este proyecto el marzo de 2022. Desde entonces no hemos sabido prácticamente nada de nuevo, con solo que se ha solicitado algún permiso”, comenta Ollés.
Tres años de obras
Las obras de construcción del nuevo centro universitario pueden prolongarse durante unos tres años. Este es el periodo de tiempo que se dio durante la presentación hecha el junio de 2022. Durante aquella rueda de prensa, el responsable del proyecto de la Fundación Blanquerna, Josep Maria Carbonell, detalló que se mejorará y ampliará la calle de Bergnes de las Casas, a tocar de la iglesia, y se garantizará la entrada de más luz que permita ver la nueva edificación desde la travesía de Gracia.
El origen de la Iglesia de l’Esperit Sant es una pequeña capilla de la década de los años 30 que se tuvo que reconstruir después de la Guerra Civil. La parroquia actual se inauguró en 1967. Según Carbonell, a pesar de que el espacio de la nueva parroquia será más reducido, las condiciones serán mejores.