La reforma de la gradería de la piscina de Sant Andreu es el cuarto proyecto de los presupuestos participativos más votado en el distrito. Un total de 1.699 personas han apostado por hacer «seguras, accesibles e inclusivas» las gradas de un centro deportivo que el Ayuntamiento tiene previsto cerrar en cinco años, aproximadamente, una vez se completen las obras del complejo deportivo que se está construyendo en la Sagrera. Así se menciona en la licitación del espacio, que incluye la gestión de la piscina actual de Sant Andreu y del futuro espacio de Sagrera. «Al finalizar la segunda fase, se procederá al cierre del edificio antiguo [Sant Andreu] y se trasladará la totalidad de la actividad al edificio nuevo», dice el documento.
El proyecto para reformar la gradería ha sido finalmente uno de los seis seleccionados en el distrito de Sant Andreu y cuenta con una dotación presupuestaria de 90.000 euros. Las bases de la iniciativa apuntan que se sustituirá una de las escaleras de acceso a la grada, se renovarán las barandillas laterales y se instalará pavimento antideslizante. También se proyectan otras medidas para hacer las gradas más accesibles. De esta forma, el Ayuntamiento se compromete a invertir una partida económica a pesar de tener planes de cerrarla en cinco años, aproximadamente, según se indica en el redactado de la licitación. Fuentes internas de la concejalía insisten en que es un escenario a 5 o 7 años vista y que se hablará con el distrito para ver dónde deben ir nuevas piscinas. El documento oficial también condiciona la concesión a una inversión de 3 millones de euros para cubrir la nueva piscina de la Sagrera y a la inyección de un millón extra para material de fitness.
El Ayuntamiento dará explicaciones en el pleno
Este pliego ha generado controversia en el barrio de Sant Andreu y ha saltado a la esfera política. ERC insinuó el problema en la última comisión de deportes y Junts llevará el conflicto al próximo pleno. El concejal de deportes, David Escudé, que por ahora se ha limitado a decir que es «rotundamente falso» que las jugadoras del equipo de Waterpolo tengan que marcharse de Sant Andreu, responderá a la pregunta ‘juntaire’ en la sesión plenaria del viernes. Preguntado por este diario, desde la concejalía de deportes no han querido valorar ni aclarar ningún concepto de la licitación y apuntan que el concejal dará explicaciones en el pleno.
Las intenciones que figuran en la licitación también generan controversia por las condiciones de la nueva piscina, que tendrá menos de 2 metros de profundidad. Este hecho impide la práctica normal del Waterpolo y tampoco suponen un espacio ideal para la natación. En estos momentos, todos los equipos del CN Sant Andreu, incluido el equipo femenino que ha ganado la copa de Europa, compaginan las instalaciones del CEM Sant Andreu y la piscina olímpica del club, en el paseo de Fabra i Puig.
