Dar una vuelta por el Mercat dels Encants es como tener acceso a una ventana que te permite espiar la vida de los demás. Un poco como en La ventana indiscreta (1954) de Hitchcock, cada puestecito nos abre la puerta al pequeño universo de los antiguos propietarios del mobiliario, de los utensilios y de los objetos de todo tipo que se exhiben. Toda una batería de pertenencias llenas de recuerdos que parecen desvanecerse en el momento que cambian de manos, como un conjuro que se rompe y que convierte a los acompañantes de toda una vida en meros objetos impersonales sin nombre ni apellidos. Solo en casos concretos, esta identidad perdida vuelve a aflorar de forma momentánea recordando a quién pertenecieron estos trastos viejos. Es el caso del retrato del reconocido escritor y pensador Luis Racionero, fallecido el 8 de marzo de 2020 y que fue identificado en febrero de 2024 por un habitual de los Encants como Jaume Capdevila, el alter ego del conocido caricaturista Kap.
Las pertenencias del escritor catalán habían terminado en un puesto de este mercado de las Glòries como tantos otros objetos que provienen de pisos que se vacían por el fallecimiento de los titulares. Además del retrato, había toda una colección de objetos, documentos, recortes de prensa y mobiliario que habían pertenecido a Racionero. Amontonados unos sobre otros y teniendo en cuenta en la mayoría de los casos su antigüedad, parecía difícil imaginarse qué disposición habían tenido originalmente. ¿Cómo estaban distribuidos? ¿Formaban parte de una habitación concreta de su domicilio, del salón o del comedor? Todas estas preguntas se podrían extrapolar al resto de trastos viejos que aparecen en puestecitos de los Encants, sobre todo aquellos que provienen de fincas señoriales de zonas como el Eixample, donde la decoración interior de ciertos pisos era verdaderamente magnífica.
Fotografías de antes de 1980
Con el objetivo de evitar que estas escenas de la vida cotidiana de nuestros antepasados acaben perdidas con el vaciado de los pocos pisos que aún mantengan esta esencia original, la Casa Elizalde ha puesto en marcha una iniciativa en el marco del proyecto de memoria histórica Finestres de la memòria para recuperar estas instantáneas del pasado del Eixample. Para hacerlo, han pedido la colaboración ciudadana a través del envío de fotografías domésticas del interior de pisos de este distrito barcelonés hechas antes de 1980 donde aparezcan objetos cotidianos: desde mesas puestas, utensilios de cocina o un jarrón para flores hasta las colchas de una cama, electrodomésticos o imágenes de otras habitaciones.
¡Queremos que formes parte de la nueva exposición de #Finestresdelamemòria! Buscamos 📸 domésticas del #Eixample donde aparezcan objetos cotidianos: una mesa puesta, utensilios de cocina, las colchas de una cama… Escríbenos a finestres@casaelizalde.com o llámanos al 934 88 05 90 ☎️ https://t.co/HFaZemXNxX
— La Casa Elizalde (@casaelizalde) 5 de diciembre de 2024
«La idea es poder ver los cambios que han experimentado las materialidades de los interiores de las viviendas. Cómo se han transformado muebles, objetos y utensilios de uso cotidiano, la decoración y la manera de organizar los espacios de habitaciones o laborales. Al fin y al cabo, comprobar la evolución de la forma de vivir», señalan los impulsores. El objetivo es poder organizar una exposición con parte de las instantáneas recibidas que se podrá ver a partir del mes de mayo de 2025 en la Casa Elizalde.