El pasado 4 de noviembre el barrio de Sarrià estaba de cumpleaños. Hacía exactamente 102 años que la antigua villa de Sarrià había dejado de ser una villa y se había anexionado a Barcelona. Con esta anexión se culminó el 4 de noviembre de 1921 el proceso de creación de la gran Barcelona, lo cual supuso, entre otras cosas, establecer los límites de la ciudad que los barceloneses de hoy conocen. Arrancó el abril del 1897 con la incorporación de diferentes municipios a Barcelona, ahora convertidos en barrios o distritos, que todavía conservan su identidad propia: Sants, las Corts, Gràcia, Sant Andreu de Palomar, Sant Martí de Provençals y Sant Gervasi de Cassoles.
Cuando se produjo la anexión de Sarrià, hacía unos cuantos años que el antiguo municipio había crecido por su cuenta. Concretamente, se expandió con las anexiones de Vallvidrera el 1890 y con una parte de Santa Creu de Olorda el 1916. A pesar de esta anexión, pero, 102 años después, es habitual que entre los vecinos de Sarrià haya un sentimiento de pueblo más que de barrio. De hecho, algunos pueden llegar a decir «Bajar a Barcelona» a la hora de referirse al centro de Barcelona.
Celebración del centenario
Hace dos años se cumplieron 100 años de este hecho histórico, lo cual celebró el Distrito de Sarrià – Sant Gervasi de la mano de vecinos y entidades del distrito. Concretamente, se preparó un programa de exposiciones, talleres, charlas, conferencias y actividades musicales, cinematográficas e infantiles, entre otras. El tejido asociativo y la red de equipaciones culturales tuvieron un peso importante en la elaboración de este programa. Algunas de ellas fueron las plataformas Defensem Can Raventós, que en los últimos años se ha estado movilizando en contra de la construcción de 36 pisos de lujo a los jardines de la finca de Can Raventós; y Amics y Amigues del Parc de l’Oreneta, que también se ha movilizado para se detengan las obras del parque.
