La plaza Reial volverá a lucir en todo su esplendor en el año 2027. El Ayuntamiento de Barcelona impulsará una rehabilitación conjunta y unitaria de todas las fachadas y los porches del icónico espacio del corazón de la capital catalana 43 años después de la última reforma, que tuvo lugar en 1982. La previsión es que las obras arranquen a mediados del 2025, de forma que tendrán una duración aproximada de un año y medio.
El objetivo de estos trabajos es poder remediar el estado de envejecimiento que presentan muchas partes de las fachadas de la plaza recuperando la uniformidad y belleza de este conjunto arquitectónico y sus valores patrimoniales. La propuesta ya se ha trasladado a vecinos, restauradores y comerciantes de la zona, que no se tendrán que encargar de pedir licencias o contratar las obras de restauración de las fachadas y bajo porches, sino que solo tendrán que firmar un convenio de colaboración con la administración municipal. Eso sí, cada propietario tendrá que permitir el acceso a las fincas durante el proceso de elaboración de proyectos y ejecución de las obras, y se comprometerán a la conservación y mantenimiento posteriores.
En este sentido, el lnstitut Municipal del Paisatge Urbà (IMPU) se encargará de redactar el proyecto ejecutivo de obras, sin coste para las propiedades, que sí que tendrán que pagar el importe de la remodelación en función de las dimensiones de la fachada, un abono que se podrá dividir en varias cuotas. Para facilitar este pago, el Ayuntamiento tiene previsto abrir una línea de subvenciones de hasta el 45% del importe total que tendrá un tope de 50.000 euros por fachada y que se descontará de la cuota a pagar por parte de las personas propietarias.
Un emblema barcelonés coetáneo del Liceu
Hay que recordar que la plaza Reial es obra del arquitecto Francesc Daniel Molina y se empezó a construir en el año 1848, un año después de la inauguración del Gran Teatre del Liceu, en el solar que había dejado el antiguo convento de los Capuchinos. Desde entonces, se han hecho varias intervenciones y el espacio ha ido cambiando de fisonomía. El último gran proyecto de rehabilitación de la plaza se hizo en 1982. Desde entonces, no se había llevado a cabo ninguna actuación integral, salvo alguna obra puntual.