El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) ha conseguido reunir por primera vez buena parte de los antiguos retablos góticos que el pintor Lluís Borrassà (Girona, 1360- Barcelona, 1424) creó para la Catedral de Barcelona. Estas piezas -que ahora se presentan en una exposición bautizada como
Este particular homenaje a una de las grandes creaciones de Borrassà empezó a tomar forma cuando el Departamento de Cultura de la Generalitat adquirió en 2020 dos fragmentos de estos retablos y los incluyó en la colección del museo. En concreto, tal como recoge el ACN, las dos pinturas compradas son la
Las dos pinturas, procedentes de dos de los cuatro retablos que Borrassà hizo para la catedral de Barcelona, se presentan en esta nueva exposición del MNAC acompañadas de documentos, vestigios artísticos conocidos y otro grupo de tablas, algunas de ellas conservadas en colecciones privadas, otras en posesión de particulares. Muchas de estas piezas no están completas y solo se pueden ver algunos fragmentos.

Una figura artística capital de los siglos XIV y XV
Hay que recordar que Borrassà es considerado como uno de los miembros más eminentes de la generación de pintores gerundenses en activo durante los siglos XIV y XV y que dirigió durante más de 40 años el taller pictórico catalán más importante en producción de retablos, que estaba ubicado en Barcelona.
Aun así, su figura no empezó a entrar a los annals de la historia hasta el año 1380, cuando hizo las cristaleras de la catedral de Girona. Ahora bien, el artista se consolida y deja su impronta en cuatro retablos ara la catedral de Barcelona, que se pueden visitar a la muestra.

