La sustitución del cine Comedia por el nuevo Museo Thyssen está a punto de ser una realidad. Según ha podido saber el TOT Barcelona este viernes, las negociaciones entre la propiedad, las familias Plano y Planàs, y el museo «continúan y van por buen camino» porque el posible Museo Thyssen «tiene preferencia» sobre cualquier otro proyecto. Hace doce años, el 2012, Carmen Thyssen y la Generalitat ya estuvieron negociando la sesión de unas 700 obras de su colección porque se expusieran en dos pabellones del Museo Nacional de Arte de Cataluña. Ahora, la alianza se reedita con la intención de abrir un museo en pleno centro de la ciudad de la mano del fondo de inversión Stoneweg.
En las negociaciones que se mantienen desde hace unos meses entre la propiedad y el Thyssen ha participado la misma baronesa, que está muy interesada en la apertura del museo en Barcelona. Además, también está implicado el CEO de Stoneweg, Jaume Sabater, y el abogado Antonio Delgado Planàs, en representación de la propiedad. Hay que recordar que el fondo de inversión Stoneweg es uno de los que intentó llevar a cabo el Museo Hermitage que Ada Colau vetó durante su mandato.
El Museo Thyssen siempre ha sido la prioridad
La propiedad del cine Comedia tenía otras ofertas, entre las cuales había un hub de festivales de cine a través de In-Edit, un gran espacio de ocio con restauración y la apertura de una sala musical. A pesar de la cantidad de proyectos sobre la mesa, siempre ha tenido prioridad el Museo Thyssen por su solvencia económica. Thyssen ya tiene varios museos a Madrid, Andorra y Málaga y próximamente empezará la construcción de la equipación de Sant Feliu de Guíxols, que tendrá un coste total de 12 millones de euros. El siguiente paso para los Thyssen es la apertura en el coro de Barcelona, donde podrá exponer su gran colección con la idea que las obras de los museos se “meneen” y los cuadros que se exponen a Madrid, Andorra o Málaga se puedan ver también en la capital catalana.
