Más de 120.000 personas han dado la bienvenida al año 2025 desde la avenida Maria Cristina, según cálculos del Ayuntamiento de Barcelona. Los asistentes han podido disfrutar del espectáculo ‘Barcelona Batega’, de la compañía francesa Groupe F, que ha combinado drones y fuegos artificiales para iluminar el cielo de Montjuïc con formas y coreografías con el tema del amor, la convivencia y la paz como hilo conductor.
El espectáculo ha comenzado con un homenaje especial a Joan Miró en el 50º aniversario de la Fundación que lleva su nombre. Algunas de las obras más emblemáticas del pintor catalán, como el mosaico del Pla de l’Os y la Dona i Ocell, han servido para inspirar los primeros elementos visuales de la celebración, que un año más ha reunido a miles de barceloneses dispuestos a despedir el año con una gran fiesta.

La compañía Groupe F tiene una amplia experiencia en la organización de espectáculos de gran formato y en los últimos años se ha especializado en producciones que combinan drones y fuegos artificiales. El equipo dirigido por Christophe Berthonneau ha realizado espectáculos similares en lugares icónicos como el Burj Khalifa de Dubái, el Arco de Triunfo de París y en Kula, en Serbia. Para la fiesta en la capital catalana, 500 drones y 800 kilos de pirotecnia han deleitado a los asistentes, que han visto un espectáculo como los fuegos artificiales llegaban a 180 metros en un frente de más de 300 metros que se ha podido ver desde muchos puntos de la ciudad.

Dispositivo especial de Año Nuevo
El Ayuntamiento de Barcelona, en colaboración con la Guardia Urbana y los Mossos d’Esquadra, había preparado un dispositivo especial en previsión de las fiestas y aglomeraciones para celebrar el Año Nuevo. Las fuerzas de seguridad han realizado un rastreo de las redes sociales para detectar posibles botellones en la calle y evitar concentraciones multitudinarias que pudieran afectar el descanso de los vecinos. La noche se ha cerrado sin incidentes destacables, según las primeras informaciones.
En la avenida Maria Cristina, se ha incrementado la presencia de agentes de los Mossos y de la Urbana para evitar robos y peleas durante la celebración de la llegada del año nuevo. Se han hecho filtros de control en la calzada central entre las dos Torres Venecianas para evitar que los asistentes entraran botellas de vidrio, latas o patinetes eléctricos. Todo el perímetro de la fiesta ha sido controlado por vigilantes privados con apoyos de la policía.