Ahora parece casi impensable, pero hubo una época en que todos los rótulos, pósters y publicidades de los cines y teatros se hacían a mano. Los autores de estos paneles y carteles eran verdaderos artistas y sus obras servían de atracción para los espectadores, que durante mucho tiempo solo tenían el boca a boca y estas piezas para decidir si querían ver o no un espectáculo. Con la modernización de las técnicas de impresión, que permitieron reproducir imágenes digitales en alta resolución, esta profesión fue sustituyéndose progresivamente hasta su práctica desaparición a finales del siglo pasado.

Uno de estos artistas que durante casi dos décadas se encargó de dar vida a los personajes de películas y obras de teatro de las principales salas de teatro y cines de la capital catalana fue Lluís Pesarodona Cortada (Barcelona, 1929 – 2024). El antiguo cine Comèdia, el Fémina, el Kursaal o el Borràs y teatros como el Victòria, el Apolo, el Romea, el Arnau, el Tívoli, el Astoria o el Coliseum. Estos son solo algunos de los nombres de las salas que promocionaron películas o espectáculos teatrales con los magníficos dibujos de este pintor, que firmaba sus piezas con el apodo Pessa.

Pesarodona no se dedicaba al cartelismo por pasión, sino que lo hacía como actividad profesional, para poder llevar un sueldo a casa y con el objetivo de evitar tener que dedicarse a hacer retratos, una modalidad artística que «odiaba», tal como explica Lydia Pesarodona, su única hija, en una conversación con el TOT Barcelona. Esta profesión, sin embargo, hizo que muchos barceloneses vieran e incluso reconocieran las obras firmadas por Pessa sin saber que eran suyas, dejando una huella anónima en la retina de los espectadores. En su tiempo libre, el pintor exploraba su faceta más personal a través de las litografías y los lienzos al óleo, una muestra de los cuales encontramos en La huella de Pessa. Grabar la memoria, una exposición que acoge hasta el próximo 4 de diciembre la Associació Antic Gremi Revenedors 1447.

Recorrido por el pasado de salas míticas barcelonesas
Gracias a las fotografías que la hija del artista ha guardado de esta etapa de rotulación para teatros y cines, podemos hacer un recorrido por el pasado de algunas salas que ya han desaparecido, como el Cine Fémina, el Kursaal o el Teatro Barcelona; que han cambiado de función, como el Comèdia, ahora cerrado, pero futuro Museo Thyssen de Barcelona; o que después de años de degradación comienzan a ver la luz como el Teatro Arnau, que debería reabrir el primer trimestre del 2027.
Cinema Comèdia


Cine Kursaal y Cine Fémina


Teatro Barcelona

Teatro Arnau


