La próxima maratón que tendrá lugar en Barcelona volverá a ser multitudinaria. El próximo 15 de marzo se celebrará la Zurich Marató Barcelona, que por primera vez en su historia ha superado la barrera de las 30.000 personas inscritas. Con este dato, la capital catalana se sitúa entre las cinco maratones más populares de toda Europa.
Además, desde la organización del evento deportivo también afirman que están a punto de hacer un «sold out» y vender todas las inscripciones para esta carrera. Más concretamente, la edición de 2026 de la Marató de Barcelona tiene un límite marcado en los 32.000 dorsales, una cifra que está cerca de alcanzarse.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona destacan este nuevo máximo histórico para la carrera de 42,2 kilómetros que, sumado con el de la media maratón que se celebrará el año próximo, consolida la «tendencia ascendente del running popular», pero además confirma que Barcelona está posicionada como «una de las grandes referencias deportivas» de Europa.

El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, David Escudé, ha apuntado que Barcelona «cierra un 2025 con otra excelente noticia para el deporte y el atletismo» y ha celebrado el récord histórico de inscripciones en esta prueba en la capital catalana. «Barcelona tiene una de las mejores maratones del mundo y continuaremos trabajando intensamente para que esta próxima edición sea memorable”, ha añadido.
El crecimiento del evento
Desde la organización del evento señalan que el éxito en el crecimiento de inscripciones en los últimos años se debe a varios factores como el atractivo internacional de Barcelona, la renovación del recorrido en 2024 para pasar por los principales puntos turísticos de la ciudad, así como hacer un circuito prácticamente llano para favorecer la consecución de buenas marcas.
Además, también señalan que la participación femenina en este evento deportivo continúa creciendo y ya supera el 30% del total de inscripciones en la maratón. Por otro lado, también destacan que dos tercios de las personas inscritas provienen del extranjero y representan más de cien países, lo que también supone un impacto económico para la ciudad.
