Los premios Goya de este año tienen acento barcelonés. Los focos apuntan a ‘El 47’, que se ha llevado el premio a mejor película (ex aequo con ‘La infiltrada’), pero también hay otros nombres como Eduard Fernández, ganador del Goya a mejor actor protagonista por ‘Marco’, o Àlex Lora, vencedor con el corto de animación ‘Papallones negres’. Otro nombre, menos mediático pero igualmente importante en la escena cinematográfica, es el de Eva Valiño. La catalana se ha llevado el premio al mejor sonido por la película ‘Segundo Premio’, junto con Diana Sagrista, Alejandro Castillo y Antonin Dalmasso, y ha despertado al público con una defensa ferviente del derecho a la vivienda y un recuerdo para Casa Orsola.
Valiño ha recordado a su hermana Vanessa -activista por el derecho a la vivienda y una de las fundadoras de Barcelona en Comú-, que murió el pasado noviembre víctima de un cáncer. «Trabajó toda su vida para que el acceso a la vivienda no fuera un privilegio de unos pocos», ha recordado la ganadora, quien ha elogiado la normativa del 30% y también ha destacado la lucha de Casa Orsola. «[Vanessa] luchó por instaurar una ley que obliga a los promotores inmobiliarios a destinar un 30% de la obra nueva a vivienda social. El viernes, en Barcelona se logró evitar el desahucio de Casa Orsola gracias a la lucha colectiva de los vecinos, que dieron su vida para defenderla. Todos deberíamos actuar para defender, proteger, acoger, comprometernos y defender lo que nos hace humanos», ha concluido.

«Necesitamos gobiernos que luchen por las personas»
El final del discurso fue una crítica a la clase política y una oda a la vida. El público aplaudió que Valiño haya pedido a los gobiernos «de aquí y de todo el mundo» que luchen por las personas y «no comercien con seres humanos». «Los lugares están vivos y ninguna ciudad, pueblo o selva debe convertirse en un centro comercial, o en un complejo turístico de lujo para unos pocos. ¡Todos necesitamos espacios para vivir sanos, juntos, para soñar, disfrutar y bailar!», ha pedido.
El público interrumpió con aplausos el discurso, que Ada Colau ha compartido en las redes sociales. Valiño siguió otras reivindicaciones que resonaron esta noche en Granada. Eduard Fernández, que recogía el Goya después de ponerse en la piel del hombre que fingió ser un superviviente del nazismo, ha pedido no olvidar el daño que causó el fascismo, y Clara Segura, mejor actriz de reparto por ‘El 47’, ha dedicado su premio al activismo vecinal de Torre Baró.