La Denominación de Origen Penedès no solo es una de las más antiguas del territorio catalán, sino también una de las más representativas en cuanto a la tradición e identidad vinícola del país. Aunque existen otras DO cercanas, como Alella o Pla de Bages, la DO Penedès es reconocida como la gran DO de Barcelona, tanto por su proximidad como por su peso histórico y económico. De este modo, se ha convertido en la gran favorita de la capital catalana durante años y la representación de sus vinos en la restauración barcelonesa, así como el conocimiento de la comarca que da nombre a la DO por parte de los habitantes, es prácticamente obligada.
El Penedès es considerado la cuna de la viña en Cataluña. Esta afirmación se fundamenta en hallazgos arqueológicos como los de la Font de la Canya (Avinyonet del Penedès), donde se han identificado restos de semillas de uva datadas del siglo VII a.C.. Estas evidencias demuestran que ya en época ibérica se practicaba el cultivo de la viña, probablemente influenciado por los fenicios y otros pueblos mediterráneos.

El vínculo entre la DO Penedès y la capital
Pero la historia no acaba aquí. La DO Penedès ha sido la principal fuente de vino para la ciudad de Barcelona. Durante siglos, el vino que se consumía en la capital catalana provenía mayoritariamente de este territorio, gracias a su situación geográfica privilegiada entre el mar y la montaña y la facilidad de conexión con la ciudad. Esto ha consolidado la DO Penedès como la DO barcelonesa por excelencia.
Hoy en día, la DO Penedès continúa siendo un referente por la calidad y la diversidad de sus vinos. La combinación entre la tradición milenaria y la innovación de sus bodegas hace que esta denominación mantenga una vitalidad envidiable. El vínculo histórico con Barcelona sigue vivo, reforzando una relación que ha definido parte de la identidad vitivinícola catalana.
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