La Torre Eiffel es uno de los monumentos más famosos del mundo. Tanto que no solo se puede ver a París, sino que si atravesamos el océano atlántico y viajamos hasta los Estados Unidos, concretamente en la ciudad de Las Vegas, también la podemos ver. Y realidades como la de la torre francesa son muy pocas: para descubrir los espacios más míticos de una ciudad hay que visitarla. ¿Aunque, puede ser que esta tendencia haya ido cambiando con los años y ya no haya que viajar hasta tan lejos para visitar estos monumentos?
Pues sí, la creación de “ciudades de juguete” es una realidad. Al Japón, en la ciudad costera de Shima, existe la

Barcelona no se puede entender sin uno de sus máximos exponentes en arquitectura, Antonio Gaudí. Por este motivo, en el parque temático japonés no podía faltar su técnica estrella que viste muchos de los edificios y monumentos más emblemáticos de la ciudad: el quebradizo. A Shima han utilizado para hacer una recreación libre del dragón del Park Güell y decorar los muros que conducen el parque japonés. Y el turismo en Barcelona tampoco se puede entender sin la visita a la estatua de Colón.
Si en la capital catalana la enorme estatua mujer la bienvenida a todos aquellos visitantes que llegan por el mar, a Shima, la estatua no se encuentra al lado del mar, sino que está colocada en medio de una plaza redonda que recuerda en un pueblo del sur de España. La mítica cristalera que preside el mercado de la Boqueria también está presente en el parque, y con bastante exactitud, pero para sus adentros no se encuentran las paraditas y locales que hacen característico el mercado, como el bar Pinocho, sino que las cristaleras de la Boqueria llevan a una galería comercial.

Actualmente, la
Un Pueblo Español a la japonesa
El parque temático de Shima nació el 1994 con el fin de representar y homenajear la cultura y tradiciones españolas. De hecho, el parque lo define como un espacio para representar las “reminiscencias de la exótica atmósfera de una ciudad española y llena su encanto”. Esta idea es muy similar, pero portada a unas dimensiones muy superiores, que el que se hizo en Barcelona con el Pueblo Español a finales de los años 20: concentrar todos los tópicos de la cultura española en un solo espacio.
Además de pasear por las recreaciones de cartón y pladur de los lugares más emblemáticos de la península, en este parque temático japonés también se puede experimentar algunas de las tradiciones más características del país. Su pueden conocer acontecimientos multitudinarios como un cierre de San Fermín en 3D, una atracción dedicada a La Tomatina, o una recreación de las marras valencianas son algunas de las tradiciones que se pueden experimentar. No del mismo modo que se viven a su lugar de origen, pero.
