Hace cincuenta años, la muerte del dictador hacía imposible la supervivencia de la dictadura y abría un horizonte cargado de una mezcla de esperanzas e incertidumbres sobre la futura transición política. Desde Barcelona, los diferentes protagonistas ya habían comenzado a posicionarse con anterioridad y a generar un clima singular. Por un lado, algunos miembros de las élites locales y regionales persistían en su lealtad al régimen agonizante, mientras otros ya se encontraban en plena resignificación de sus pasados pensando en el futuro. Por otro lado, la oposición democrática mostraba una serie de rasgos distintivos: unitaria –con la Asamblea de Catalunya–, inclinada hacia la izquierda –con una preponderancia del activismo progresista–, diversa –con movimientos sindicales, vecinales, estudiantiles, etc.– y abierta a Europa.
Este quincuagésimo aniversario se nos aparece como la excusa ideal para reconstruir la Barcelona de aquel momento y para analizar su evolución a partir de la celebración de seis conferencias, centradas en cuestiones clave de entonces y, por extensión, de la ciudad de ahora y mañana. Los diferentes ponentes reflexionarán sobre los retos enfrentados por la capital catalana hace medio siglo a partir de sus propias vivencias, investigaciones y experiencias. La dinámica se concibe como una exposición de veinte a treinta minutos por ponente sobre el tema a discutir y un posterior diálogo moderado con el público asistente. El ciclo de conferencias tendrá lugar los jueves 13, 20 y 27 de marzo en la sala Martí l’Humà de Barcelona (Museo de Historia de Barcelona), de 17 a 20 horas y la entrada es gratuita con reserva previa. Haga la reserva previa
Bajo la sombra del franquismo: 13 de marzo
El régimen franquista. Una revisión de la dictadura para actualizar lo que sabemos del período tanto en su concreción general como en relación con la ciudad. Por un lado, encontramos la evolución propia de la autocracia que genera nuevas dinámicas y, por otro, la incertidumbre y las oportunidades de una Transición donde se oponen modelos y aspiraciones no siempre convergentes.
Con la participación de Carme Molinero, Universidad Autónoma de Barcelona, Catedrática de Historia Contemporánea de la UAB; y Nicolás Sesma, Universidad de Grenoble-Alpes, profesor titular de Historia de España en la Universidad Grenoble-Alpes.
Gobernar la ciudad. Tras el largo mandato de Josep Maria de Porcioles, se suceden al frente de la ciudad varios alcaldes de nombramiento gubernamental que se prolongan hasta 1979, ya que las elecciones municipales (por el recuerdo de la llegada de la República) serán las últimas en celebrarse durante la Transición política. Este impasse político genera dinámicas particulares donde, por ejemplo, la oposición será partícipe hasta cierto punto del gobierno de la ciudad antes de la convocatoria a las urnas.
Con la participación de Maria Favà, periodista, y Joan Fuster-Sobrepere, Universitat Oberta de Catalunya.
La ciudad es la gente: 20 de marzo
La construcción de Barcelona. El desarrollo urbanístico ha estado condicionado por las diferentes transformaciones socioeconómicas y las sucesivas olas migratorias. Además, también ha incidido la gestión que, desde el poder público, se ha hecho de la planificación y la ordenación, por un lado, y de la demanda y la oferta, por el otro. La Barcelona de 1975 se enfrentaba a unas necesidades urgentes y se heredaban viejos problemas como las relaciones con el entorno inmediato y las otras administraciones.
Con la participación de Oriol Nel·lo, Universidad Autónoma de Barcelona, geógrafo especializado en estudios urbanos y ordenación del territorio; y de Mariona Tomàs, Universidad de Barcelona, profesora agregada de Ciencia Política y miembro del Grupo de Investigación en Estudios Locales en la Universidad de Barcelona.
Los movimientos sociales. La lejanía respecto del poder central, la erosión del régimen franquista, la evolución de la sociedad al amparo del reformismo económico franquista y las dinámicas propias de la ciudad favorecieron el surgimiento de una serie de reivindicaciones articuladas –de abajo a arriba– a partir de los movimientos vecinales, sindicales o feministas, entre muchos otros. Paralelamente, también vemos cómo el catolicismo de base tuvo un papel importante y también resurgía un catalanismo, articulado más allá de los partidos políticos.
Con la participación de Marc Andreu, historiador y periodista, director del Centro de Estudios y Investigación Sindicales (CERES) de CCOO de Catalunya; y Mariona Lladonosa, Universidad de Lleida, licenciada en Ciencias Políticas y doctora en Sociología.
Cuando la cultura multiplica: 27 de marzo
La cultura en Barcelona. El peso económico y demográfico de la capital también se traducía en el ámbito cultural. La ciudad era sede de los grandes museos, de iniciativas gubernamentales y de proyectos privados, pero al mismo tiempo también acogía toda una serie de movimientos vinculados a un renacimiento de la cultura propia y de conexión con las tendencias europeas, impulsado a menudo desde posturas disidentes con la dictadura. En paralelo, Barcelona también ejercía la hegemonía editorial en castellano y, hasta cierto punto, lideraba la renovación artística española.
Con la participación de Jordi Amat, periodista, filólogo y escritor; y Marta Vallverdú, profesora y ensayista.
Disidencias. La Barcelona de los setenta es un núcleo de disidencias contraculturales y de grupos divergentes con perspectivas económicas, sociales y sexuales alternativas. En este sentido, Barcelona es también la vanguardia de España. El fin de la dictadura y la llegada de la democracia no representarán, para algunos de estos grupos, el logro de sus demandas o formas de vida. Para otros, permitirá el acceso a las instituciones y a la política desde donde configurar un nuevo contexto que permita la ampliación del perímetro de lo posible.
Con la participación de Germán Labrador, Universidad de Princeton, catedrático del Departamento de Español y Portugués de la Universidad de Princeton desde 2008; y de Isabel Segura, historiadora, ensayista y curadora de exposiciones, fue directora de las colecciones de literatura Clásicas Catalanas, en la editorial feminista laSal, y de las colecciones Clásicas y Contemporáneas, en Edicions de l’Eixample.