Tras años de retrasos, parece que en 2025 el proyecto del Liceu Mar, en el muelle de España del Port Vell, tomará impulso definitivamente. Y lo hará con la convocatoria de un concurso internacional de arquitectos, antes de julio, que servirá para definir el futuro edificio que se debe construir. Ahora, la incógnita es saber si finalmente la segunda sede barcelonesa del teatro se levantará donde se encuentra el antiguo cine Imax, como se había valorado, o se realizará en otra ubicación del mismo muelle de España. Fuentes del Puerto indican que no se ha decidido si el Imax se demolirá y aún se debe concretar el lugar exacto donde se hará el Liceu Mar y si este será el Imax. Si finalmente se cambia la ubicación, el Imax sí que se demolirá. No habrá dos edificios, apuntan desde el Puerto.
Sin un calendario cerrado para la ejecución de las obras, la convocatoria del concurso arquitectónico será «un paso clave» en la materialización de este nuevo espacio, apuntan desde el Gran Teatre del Liceu. El proyecto se ha retrasado por la celebración de la Copa América de vela, ya que el Imax se convirtió en un centro de divulgación del evento deportivo. Sobre si el Imax debe demolerse, fuentes del Liceu indican que será el pliego técnico del concurso de arquitectura quien determinará qué se acaba haciendo con el inmueble. Ahora mismo, el Liceu está preparando toda la documentación para el concurso y se están considerando todas las posibilidades sobre dónde ubicar el equipamiento. Según ha podido saber TOT Barcelona, el director general del Liceu Valentí Oviedo habría expresado en reuniones con entidades y agentes implicados algunas dudas sobre si el edificio del Imax es la mejor opción para construir el Liceu Mar y habría dejado la puerta abierta a otras ubicaciones en el mismo muelle de España.

El Liceu Mar se convertirá en la segunda sede del teatro de la Rambla. En 2022, el presidente del Patronato del Liceu Salvador Alemany dijo que la previsión era que el equipamiento estuviera listo en 2027, pero la Copa América de vela trastocó todos los planes. La previsión es que el ganador del concurso arquitectónico se dé a conocer a lo largo de la temporada 2025-2026. Seguramente, a principios de 2026. Y se espera que el equipamiento abra a partir de 2030.
Programación estable de danza y centro de ópera de nueva creación
Fuentes del Liceu explican al TOT que el Liceu Mar es un «eje estratégico» que pretende ser «un espacio polivalente y dinamizador» y ahora se encuentra en la fase de análisis y estudio de viabilidad. Situado en el Port Vell, el nuevo equipamiento estará abierto a toda la ciudadanía. La intención es que en el Liceu Mar se pueda «consolidar una programación estable de danza, potenciar y complementar el proyecto social y educativo del teatro», y contar al mismo tiempo con una sede para un centro de ópera de nueva creación.
Desde la asociación de vecinos de la Barceloneta destacan la importancia de un equipamiento cultural como el del Liceu Mar y piden que se trate de un espacio abierto al barrio y a la ciudad, así como a escuelas y otros centros para llevar a cabo actividades educativas y pedagógicas.

Un presupuesto de 1,2 millones de euros
El pasado octubre, el consejo de administración del Port de Barcelona y el consorcio del Gran Teatre del Liceu firmaron un convenio para convocar un concurso de ideas y el concurso de arquitectura y espacio público, con el objetivo de «seleccionar la mejor idea del anteproyecto, así como la redacción del proyecto básico ganador». El acuerdo también prevé la redacción de la documentación para que el Puerto pueda tramitar la modificación del Plan especial del Port Vell, un paso previo necesario para construir el Liceu Mar en el muelle de España. Esta fase del proyecto tiene un presupuesto máximo de 1,2 millones de euros, que costearán el Puerto y el Liceu a partes iguales. En el comunicado que emitió el Port de Barcelona el 31 de octubre de 2024 ya no se mencionaba el Imax.

El Ayuntamiento quiere otro equipamiento cultural en el Puerto
Por otro lado, y al margen del proyecto del Liceu Mar, el Ayuntamiento quiere que en el futuro el Puerto de Barcelona cuente con otro equipamiento cultural de ciudad. Aunque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) anuló el veto del gobierno de Ada Colau para construir un museo Hermitage en la nueva bocana del Puerto, esta propuesta está descartada en el contexto político actual de la invasión de Ucrania por parte de Rusia. Así lo dijo hace unos días la primera teniente de alcaldía de Urbanismo Laia Bonet. Sin concretar qué tipo de edificio sería, la intención municipal es ubicar en terrenos del Puerto un equipamiento que sea “consensuado” con la autoridad portuaria.
El Ayuntamiento también anunció la intención de presentar un recurso contra la resolución judicial del TSJC sobre el Hermitage con la amenaza, si los tribunales no dan la razón al consistorio, de tener que hacer frente a una indemnización millonaria que, en su momento, los responsables del Hermitage (el fondo suizo-luxemburgués Varia era el accionista principal del Hermitage) estimaron en 141 millones de euros. Tras conocer la sentencia del TSJC, fuentes cercanas al Hermitage dijeron al TOT que aún estaban valorando qué hacían con la indemnización y dejaban la puerta abierta a negociar con el Ayuntamiento. Habrá que ver en el futuro si el equipamiento cultural que el consistorio quiere hacer en el Puerto acaba formando parte de las negociaciones con los promotores del Hermitage.
El intento de hacer una alianza entre el Liceu y el Hermitage
En el embrollo del Hermitage también se vio implicado el Liceu cuando, desde el Puerto, se intentó tejer en mayo de 2021 una alianza entre el coliseo de la Rambla y el museo para desbloquear el proyecto y recibir el visto bueno del gobierno de Colau. De hecho, el actual alcalde Jaume Collboni, en aquel momento primer teniente de alcaldía, sí veía el acuerdo con buenos ojos. Finalmente, la iniciativa no fructificó y el Ayuntamiento decidió no firmar el convenio con el Puerto para que el Hermitage pudiera realizarse.