La sala Beckett acoge a partir de este martes 18 de marzo, y hasta el viernes 18 de abril, la nueva obra de teatro ‘L3 Fontana’, una comedia dramática sobre una ruptura a través del tiempo. La nueva creación de la actriz Roser Vilajosana, que también protagoniza uno de los papeles de la obra, gira en torno a la relación de dos jóvenes, que cortan en seco cuando él le propone matrimonio. Todo esto se complementa con la mirada de Iris, una persona sin hogar que aparece para ofrecerles otro punto de vista: «Tenía ganas de hablar sobre una ruptura sin dramatismo, gritos y toxicidad», subraya la escritora de la obra. Esta nueva comedia romántica está ambientada en el barrio de Gràcia, tal como su propio nombre indica, ya que es el lugar donde ha vivido toda la vida la autora.
La historia comienza una noche en las Fiestas de Gràcia, cuando Nina y Sergi se conocen. Aunque durante un tiempo navegan con éxito por diferentes momentos relevantes en su relación, esta termina de forma abrupta cuando él le propone casarse. La idea de Vilajosana para esta obra se remonta una década atrás, en el año 2015, momento en el que escribió la primera escena del texto. En aquel momento, sin embargo, esta primera escena acabó guardada en un cajón. Años después, la escritora decidió retomar los mismos personajes para confeccionar una nueva obra y, al juntarlos, vio que podía hacer una historia que acompañara a una pareja en los momentos clave de una ruptura. A partir de ahí, la actriz pone el foco en múltiples momentos de la ruptura y del duelo de la pareja, meses, semanas y años después. Además, la historia de la pareja se complementa con la aparición de Iris, una mujer sin hogar que vive cerca de la parada de Fontana y que ayuda a Nina y Sergi a «desdibujar» las ideas de una «típica pareja estereotipada».

El humor, un elemento clave
La escritora y actriz de la obra destaca que el humor es uno de los aspectos clave de su nueva creación, la cual se podrá ver en la sala Beckett, ya que, a pesar de ser una obra que gira en torno a una ruptura, quería que fuera «divertida» para el espectador: «Lo damos todo por el gag. Y este proceso también lleva a los mismos personajes a darse cuenta de que se puede vivir bromeando», detalla la creadora. Es por este motivo, pues, que Vilajosana considera que se puede considerar una «oda» a las rupturas y a la «neurosis» de uno mismo, sin perder en ningún momento la cotidianidad.