El Ayuntamiento de Barcelona ha comprado el Club Capitol y lo reabrirá en otoño de 2027 bajo la gestión de una empresa concesionaria, según anunció este lunes por la mañana el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni. El consistorio ha llegado a un acuerdo con la propiedad del local, una empresa madrileña que en 2023 compró todo el edificio del emblemático teatro, situado en el número 138 de la Rambla. La idea es que tan pronto como sea posible se abra un concurso privado para gestionar la sala, al igual que se ha hecho con otros espacios culturales municipales, como El Molino o Paral·lel 62. El teatro lleva cerrado desde el año 2020, resistió seis décadas de crisis políticas y económicas, pero no pudo con la crisis de alquileres que vive la ciudad. La propiedad decidió no renovar el contrato al Grupo Balañá, que optó por cerrar una vez terminada la temporada.
Collboni ha anunciado que el equipamiento reabrirá con las dos salas de teatro que tenía antes, una con un aforo de 402 butacas y otra con capacidad para 198 personas. Además, el Ayuntamiento espera que el edificio, ahora de titularidad municipal, sirva para acoger en un futuro las Oficinas de Servicios Centrales del Consorcio de Bibliotecas de Barcelona, lo que permitirá racionalizar los gastos del departamento, tal como ha sucedido con otros servicios en compras recientes por parte del consistorio. La operación no costará ni un euro a las arcas públicas, ya que el Ayuntamiento ha llegado a un acuerdo con la propiedad para adquirir el inmueble a cambio de calificar el edificio de Telefónica de la calle Fontanella para usos comerciales y de oficinas. La plusvalía de la operación, cifrada en 37 millones, permitirá que el propietario actual costee las obras de reforma del teatro. “El Ayuntamiento aquí no tendrá que gastar dinero”, ha dicho, satisfecho, Collboni.

Un cierre sonado
El Club Capitol anunció su cierre a finales de 2019. Las altas pretensiones de la propiedad del local hicieron inviable el negocio y el Grupo Balañá decidió terminar la temporada antes de bajar la persiana en 2020. Llevaba casi seis décadas gestionando el espacio, fundado como cine en 1926. A finales de los 80 se reformó para dotarlo de dos salas y se convirtió en teatro en 1997. Durante los 22 años que funcionó como teatro, el Club Capitol acogió casi 14.000 funciones de 379 espectáculos que sumaron 2,7 millones de espectadores. Los meses antes de cerrar ya fueron complicados para el teatro, ya que una inundación en el Hotel Continental obligó a suspender funciones durante unos meses.
Hace un par de años, trascendió que la inmobiliaria madrileña Torcalena, Servicios y Gestiones SL había comprado el edificio entero que, además del teatro, incluye el hostal Capitol Ramblas, el hotel Continental, un local comercial que hace años fue ocupado por Springfield, una planta subterránea y viviendas. El inmueble había sido adquirido primero por KKH Property Investors, que pretendía alquilarlo a una gran cadena de ropa o de restauración, pero las negociaciones no fructificaron y quedó cerrado y acumulando polvo. La nueva propiedad no ha tenido demasiada suerte tampoco y, finalmente, ha podido llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona.