El 10 de abril, el TOT Barcelona publicaba que el lago de la Creueta del Coll no abriría en verano por las restricciones de la sequía. Ahora, el Ayuntamiento dice que el espacio sí que funcionará los meses de más calor como refugio climático. La razón ha sido la flexibilización, el pasado martes, por parte de la Generalitat del Plan Especial de Sequía, que permite a los consistorios disponer «de un censo de refugios climáticos donde los municipios podrán incluir piscinas públicas y privadas abiertas a la ciudadanía», según el Govern catalán.
Fuentes municipales explican que con el Plan Especial de Sequía que había antes no se podía abrir la piscina del parque de la Creueta del Coll. «La normativa vigente no permitía el rellenado». La aprobación del decreto ley por parte del Govern para modificar las restricciones de la sequía ha abierto la puerta a considerar algunas instalaciones refugios climáticos, y este es el caso de la Creueta del Coll, un espacio emblemático del distrito de Gràcia.
Las piscinas públicas abrirán en verano
Desde el consistorio, añaden, que el cambio se ha debido porque ahora la normativa permite rellenar el lago. «Es un espacio importante para la ciudadanía y casales de verano para niños». La decisión municipal va más allá de la Creueta del Coll, y todas las piscinas públicas de la ciudad reabrirán en verano porque el Ayuntamiento las declarará refugios climáticos.

El parque de la Creueta del Coll se encuentra en una antigua cantera del barrio del Coll. Abrió en 1987 después de ser transformada por los arquitectos Oriol Bohigas, David Mackay y Josep Maria Martorell. Una de las joyas del lugar es la escultura de Eduardo Chillida,
Algunos de los incidentes de los últimos años
A lo largo de los últimos años, el espacio se ha visto obligado a cerrar en diferentes ocasiones. En 2018, al poco de abrir por San Juan, se tuvo que clausurar al detectarse filtraciones de agua. Las obras que se llevaron a cabo obligaron a tener el espacio sin actividad en 2019 y la piscina no reabrió hasta 2020. A los pocos días, se tuvo que precintar de nuevo porque más de 60 personas sufrieron heridas en los pies por la instalación defectuosa de un mosaico de las obras. Y en 2022, la piscina se vio afectada por una explosión en la sala de máquinas y un derrame de cloro por una mezcla accidental de productos. Una persona tuvo que ser atendida por inhalación y 280 usuarios fueron desalojados.