El uso de Internet para reservar alojamientos turísticos se ha popularizado, y con él, los riesgos de sufrir una estafa si no estamos atentos. Es una de las advertencias que hace la Agencia de Ciberseguridad, que detalla que las estafas con alojamientos turísticos se pueden presentar de varias maneras, desde publicitar alojamientos que no existen hasta apartamentos en malas condiciones, que no cumplen unos estándares básicos o que no reúnen las características anunciadas. Y si bien es cierto que hay mecanismos de control por parte de la administración sobre las plataformas de alojamientos en línea, crecen las estafas, más ahora a las puertas de empezar la temporada de vacaciones con la Semana Santa.
Señales de alarma de una estafa
Entidades como la Federación de Apartamentos Turísticos de Cataluña, la Agencia Catalana de Consumo o el cuerpo de Mossos d’Esquadra se ocupan de velar para evitar este tipo de estafas y de trasladar recomendaciones de autoprotección a los consumidores. Aquí tenso algunos consejos por no caer en la trampa:
Revisa las referencias y opiniones de usuarios/usuarias anteriores sobre aquel alojamiento, así como el perfil del anfitrión: comprueba que está verificado y que tiene buena reputación.
Lee atentamente las condiciones del contrato: mira qué son las garantías con que cuentas si cancelas el alquiler y asegúrate que no hay cláusulas abusivas que te puedan resultar perjudiciales.
Exige documentación: te permite verificar que el alojamiento tiene todas las licencias y autorizaciones necesarias para su funcionamiento.
Contacta directamente con el anfitrión: establece comunicación directa para resolver cualquier duda o pregunta que pueda surgir antes de la reserva. Si no te responde o te pide unas condiciones diferentes de las establecidas por los portales de anuncios de viviendas de alquiler, son señales sospechosas que te tienen que llevar a descartar automáticamente la oferta.
Evita pagos fuera de los portales de alojamiento. Que el anunciante reclame un método de pago alternativo (por ejemplo, una transferencia bancaria internacional, aduciendo que reside en el extranjero) es un indicio claro que es una estafa.
Desconfía de los precios demasiados bajos: si un precio parece demasiado bueno para ser cierto, seguramente no lo es.
Denuncia los intentos de estafa a las autoridades.