El pesebre de Sant Jaume, que por segundo año consecutivo el alcalde Jaume Collboni ha ubicado dentro del Ayuntamiento de Barcelona, ha recibido 1.945 visitas este sábado, el primer día de apertura, según han informado desde el consistorio a la Agencia Catalana de Noticias (ACN). El pesebre se inspira en las montañas clásicas de Cataluña, sobre todo el entorno del Pirineo catalán, y combina elementos clásicos del país con la tradición de Navidad.
El ejecutivo socialista ha ubicado el pesebre, de unos 70 metros cuadrados –el más grande de la ciudad–, en el patio de carruajes del edificio. Se puede acceder a través de la puerta de acceso principal de la plaza de Sant Jaume. Se podrá visitar a partir del sábado 13 de diciembre hasta el 5 de enero de 2026.
El alcalde Collboni, que anticipaba lo que cree que será un “éxito”, agradeció el sábado a la Asociación de Pesebristas “el gran trabajo que han hecho las últimas semanas y cómo han afrontado el reto de hacer un pesebre tan grande como este, que casi triplica el del año pasado, ocupando todo el patio de carruajes”.
Debate: dentro o fuera del Ayuntamiento
El pesebre, polémico durante los mandatos de Colau por retorcer la tradición hasta crear propuestas totalmente innovadoras, es polémico ahora por su ubicación. En todo caso, desde el Ayuntamiento defienden que el espectáculo cultural que ahora hay en Sant Jaume es compatible con el pesebre dentro del Ayuntamiento. Presentándolo, Collboni apuntaba que el pesebre siempre es un lugar emblemático de las casas; en el caso del consistorio, el patio de carruajes.
La quinta teniente de alcaldía, Raquel Gil, también alegaba, el sábado en una entrevista a RAC1, motivos de seguridad. “Cuando haces un pesebre tradicional con piezas tradicionales, si lo dejas fuera lo dejas a la intemperie es muy difícil que no se dañe. Puede haber vandalismo o que con la lluvia o el viento las piezas se estropeen”, apuntaba la socialista.
Este año, en Sant Jaume se apuesta por un espectáculo lumínico con tonos dorados en las fachadas tanto del Ayuntamiento de Barcelona como del Palau de la Generalitat. Como en el resto de años, también hay un abeto navideño en una esquina fomentado por Mercabarna.
