El 2025 ha presenciado el cierre definitivo de dos restaurantes emblemáticos de Barcelona que formaban parte del paisaje gastronómico histórico de la ciudad. A pesar de la recuperación de algunos locales centenarios, como Bar Mundial o Pitarra, la despedida de otros establecimientos deja un vacío importante en el mapa gastronómico de la ciudad. Elegimos cinco casos especialmente conocidos que han bajado la persiana este año.
1. Citrus (paseo de Gràcia)
Este restaurante emblemático, con casi treinta años de trayectoria, cerró definitivamente a finales de febrero de 2025. “Durante casi treinta años ha sido un placer compartir tantas comidas y sobremesas con todos vosotros”, se podía leer en las redes sociales. El Citrus había sido un restaurante icónico ubicado en la intersección entre el paseo de Gràcia y el recién reformado Consell de Cent, con vistas al gran paseo turístico de Barcelona y a la Casa Batlló de Gaudí. Siempre había destacado por la cocina mediterránea, pero en los últimos años había apostado por una nueva línea gastronómica, incorporando el sushi a su carta. El local ya ha sido alquilado por un grupo francés que tiene previsto abrir un nuevo restaurante italiano.
2. Lluís de les Moles (calle de les Moles, barrio Gótico)
Restaurante de autor con veinticinco años de historia, bajó la persiana a finales de febrero de 2025, porque no pudo encontrar relevo legal para continuar. Era muy estimado por su cocina de autor asequible y de ambiente de barrio. Destacaba por ofrecer “un menú de autor elaborado con productos frescos a un precio excepcional». El Lluís de les Moles abrió en 2001. Al frente del negocio estaba el chef Lluís Piera, que antes había pasado por los fogones de restaurantes tan conocidos de Barcelona como el Via Veneto, el Botafumeiro, el Jean Luc Figueras, el Hotel Joan Carles I y el Mercès.
3. Son-Hao, Muntaner, 66
Cuando abrió, hace cuarenta y cinco años en el Eixample, los restaurantes chinos o de cocina oriental eran una rareza en Barcelona. En concreto, se especializó en cocina taiwanesa, y hasta mayo de 2025, la familia, la segunda generación, ha tenido que bajar la persiana por falta de relevo generacional. Su carta incluía tanto especialidades taiwanesas como estofado de ternera, platos de creación propia, lomo con salsa de ajo y soja y arroz con sésamo y piñones, además de recetas adaptadas a los gustos de aquí, como los clásicos rollitos de primavera.

4. Petit Pau (calle de Sants, Sants‑Montjuïc)
El restaurante bajo la dirección del chef Pau Gascó anunció su cierre en junio de 2025, tras casi nueve años de trayectoria. Era un restaurante con poco más de 37 m² útiles que apostó por fusionar en un mismo espacio la cocina de autor y el carácter de barrio. “Aposté por mi barrio, que ya sabía que sería un valor seguro: el Petit Pau abrió las puertas en una calle secundaria de Sants cuando la zona aún no había alcanzado los niveles de éxito y dinamismo actuales que espero que los organismos responsables sepan gestionar a favor de la comunidad. Y todo esto lo he hecho sin achicarme, siempre plantando cara artesanalmente”, dijo el chef Pau en su despedida en las redes sociales.
5. L’Hortet (Pintor Fortuny, 32)
L’Hortet fue una de las primeras cocinas vegetales en Barcelona. Cerró en enero de 2025 después de décadas como punto de referencia para vegetarianos en el barrio del Raval. Los propietarios del restaurante Pötstot han adquirido el traspaso y así darán continuidad renovada a un negocio fundado hace treinta y cinco años.