El Bar-Restaurante La iaia, situado en la calle Escorial, 146, en el barrio del Camp d’en Grassot i Gràcia Nova, baja la persiana después de 42 años sirviendo comidas de cocina catalana, cafés y almuerzos a los vecinos y también a los visitantes del Pac Güell, a poca distancia. Y cierra por jubilación, tal como ha informado en las redes sociales Josep Maria Plana Munté, que regenta el local con su mujer. «Después de 42 años de cara al público, cerramos el bar y nos jubilamos. No me hago la idea», dice. El mensaje ha recibido un centenar largo de comentarios de clientes, que les agradecen el servicio y les desean una jubilación plácida. «¡Cerráis con la satisfacción de una vida llena ofreciendo a los otros una de las cosas más preciadas: el comer próximo y de barrio!», dice una usuaria. Otro usuario que conoce al propietario explica: «Cuando alguien me dijo que abrías La iaia pensé, ¿Josep Maria, un bar? No creo que dure más de un año. Me equivoqué de 42. ¡Lo celebro y os doy la enhorabuena a los dos!». Y otro mensaje: «¡Muchísimas gracias por todo lo que nos habéis dado a los vecinos durante este tiempo! ¡Disfrutad de vuestra jubilación! ¡Os echaremos de menos!».
Otro bar histórico, a punto de cerrar
También en el distrito de Gràcia, Cal Pep, originario del 1937, se enfrenta a un cierre temporal hasta que haga las reformas de insonorización pertinentes para cumplir con la normativa de ruido. Su responsable, Griselda López, denuncia que se perderán elementos patrimoniales. Situado en el número 141 de la calle Verdi, en el barrio de la Vila de Gràcia, este bar-bodega afronta este proceso a partir de un incumplimiento de la ordenanza de medio ambiente por ruido”, lo cual detectó el Ayuntamiento después de que una vecina se quejara para convivir con ruido por las noches.
