El Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) también quiere hacer arte con la gastronomía y apuesta fuerte. Acaba de abrir sus puertas Absis, su nuevo restaurante, con una propuesta culinaria diseñada por el chef Albert Raurich. El exjefe de cocina de elBulli y responsable de los restaurantes Dos Palillos y Dos Pebrots, ofrece una experiencia que combinará tradición mediterránea y producto de primera calidad y de temporada, todo ello acompañado de una de las vistas más espectaculares de la ciudad de Barcelona.
«Queríamos crear una oferta atractiva para el público del Museo y para la ciudad de Barcelona, apostando por una cocina con la única pretensión de que sea buena, bien ejecutada y con productos reconocibles», explicó el ex de elBulli durante la presentación del restaurante. «No buscamos una cocina gastronómica de vanguardia, sino platos bien hechos, bien presentados y que conecten con la tradición mediterránea».

Un espacio privilegiado dentro del MNAC
Ubicado en uno de los emplazamientos más emblemáticos de Barcelona, Absis propone una oferta que va más allá de lo gastronómico, ya que su ubicación dentro del MNAC lo convierte en un punto de encuentro entre arte, historia y cocina. Con una espectacular vista panorámica de la ciudad, el restaurante quiere convertirse en un referente tanto para los visitantes del Museo como para el público general. Entre las colecciones del MNAC, uno de los grandes museos europeos, destacan la colección de arte medieval, única en el mundo, así como las obras de los artistas y arquitectos modernistas más universales, como Gaudí o Jujol, entre otros. «El restaurante está pensado para una clientela diversa, incluyendo tanto a los visitantes del Museo como a los locales que quieran disfrutar de un buen menú en un entorno único», indicó el chef.
La propuesta gastronómica de Absis presenta un concepto culinario que respira espíritu Mediterráneo y que es coherente con la importancia del espacio cultural y artístico en el que se encuentra este nuevo restaurante. «Es un proyecto que irá evolucionando con el tiempo, escuchando a nuestros clientes y al entorno», agrega el chef. «Nuestro objetivo es que el restaurante funcione, que los clientes quieran volver y que la propuesta que ofrecemos sea honesta, de calidad y sostenible en el tiempo», concluye el chef catalán.