La pandilla decana de castells en Barcelona ha empezado un debate que acabará por decidir si cambian o no el nombre de ‘Castellers de Barcelona’. Desde el barrio del Clot se unen a la reflexión que ha surgido en otras colles castelleras de Cataluña y plantearán de qué forma pueden ranformarse en una entidad más inclusiva. Y el nombre puede ser una opción para estar más cerca del objetivo. El presidente de la entidad, Gregori Samper, explica al TOT Barcelona que «siempre hemos hecho bandera de ser un grupo que trabaja la inclusión de las mujeres en los castells» y que ahora se abre una vía para ver «hasta qué punto estamos dispuestos a hacer este paso adelante».
Desde la pandilla admiten que solo cambiando el nombre no se consigue el objetivo, pero creen que es un gesto acerca la creación de un nuevo «plan de acción» que incorpore acciones más ambiciosas. Ahora bien, no todo es tan fácil como parece. «Cambiando el nombre tocas la identidad de la pandilla y esto genera sufrimiento y angustia», apunta Samper. En este sentido, recuerda que hay personas que llevan «cincuenta años o más» y que hay que llegar a un acuerdo conjunto.
¿Qué nombre es el preferido?
La gran pregunta es qué opción escogerán por reemplazar el nombre actual, en caso de hacerlo. La junta ha hecho una rueda de consultas entre los castellers, que están citados a una asamblea extraordinaria el uno de abril. «La principal duda que había era si esto tenía base jurídica, pero desde la coordinadora de castells [de ámbito catalán] han visto que no hay ningún problema», apunta el presidente. Por lo tanto, vía libre para proponer nuevos nombres.
Una de las primeras opciones implicaría desdoblar el nombre actual y pasarse a decir ‘Castellers y castelleres de Barcelona’. Pero no acaba de convencer. «Creemos que esta opción podría dejar fuera a alguien», apunta Samper. Así, todo a punta que la opción más probable es rebautizarse como ‘Colla Castellera de Barcelona’. En todo caso, la resolución del debate se sabrá después de la asamblea de abril.
El otro gran objetivo de la colla
La colla coge aire en un año marcado en rojo en el calendario. El 2023 tiene que ser el año del resurgimiento después de un 2022 marcado por la recuperación progresiva de integrantes. «Algunos de los que habíamos enganchado antes de la pandemia no han vuelto después, y otros que hacía muchos años que estaban han aprovechado para irse», dice Samper al TOT para explicar el contexto que ha marcado las últimas temporadas.
Con la colla más completa, ahora los Castellers de Barcelona intentarán recuperar las construcciones de nueve y se fijan cuatro objetivos claros. Junio, con el cumpleaños de la colla; agosto, con los Màrtirs de Vilafranca; la Mercè, donde coincidirán con la resto de pandillas de la ciudad; y la fiesta de Clot, su barrio. Cuatro fechas en las que ya se sabrá, seguramente, si la colla ha cambiado o no de nombre.
