Este lunes 25 de marzo es el día de Santa Gloria. Hasta aquí, nada especial, si no fuera porque la cadena de cafetería, horno y pastelería Santagloria ha decidido celebrar este santoral con sus clientes con un detalle muy dulce. La cadena, nacida en 1963 y con 51 establecimientos en Barcelona y sus proximidades, regalará este lunes 31.000 Glorias entre todos sus establecimientos del Estado unos cruasanes especiales que harán las delicias más dulces de cualquiera. Cualquier cliente que consuma un mínimo de 4 euros en uno de los establecimientos recibirá de forma gratuita una Gloria -dulces, salados, rellenos o con diferentes coberturas-, considerado el producto estrella de Santagloria. “Las Glorias son nuestra señal de identidad, unos deliciosos cruasanes horneados diariamente en cada uno de nuestros establecimientos con todo nuestro afecto y son el mejor ejemplo de nuestra apuesta para aportar al consumidor una oferta de productos de valor para acompañar estos pequeños momentos que saben gloria”, explica Lorena Alcázar, directora de Santagloria Coffee & Bakery.
Glorias todo el año: el premio de un concurso muy dulce
Además, la cadena ha diseñado un concurso a través de su perfil en Instagram por la cual los consumidores podrán conseguir Glorias para todo un año. Podéis consultar aquí todos los locales adheridos a la promoción.
Además, si visitáis el establecimiento, pensad también que desde hace unos días han llegado unas nuevas galletas, las Benditas. Pasan por el horno diariamente y están hechas a partir de una masa de galleta de vainilla, con diferentes ingredientes, como el chocolate con arroz o los pistachos. Según la cadena, las Benditas son «el inicio de un proyecto de largo recorrido que permitirá innovar en esta categoría, marcando un hito a nuestra oferta, con nuevos y exclusivos sabores».

La cadena explica que las galletas tienen su origen en la Persia del siglo VII, poco después de que el uso de azúcar se volviera relativamente común en la región. Se extendieron a Europa a través de la conquista musulmana de España, y en el siglo XIV, eran comunes a todos los niveles de la sociedad europea, desde la cocina real hasta los vendedores ambulantes. De hecho, el primer caso documentado de galleta de jengibre con forma de figura humana se dio a la corte de Isabel I de Inglaterra en el siglo XVI.

