Barcelona será la capital europea de la Navidad 2026. Se trata de un reconocimiento que otorga la organización European Capital of Christmas, una entidad sin ánimo de lucro auspiciada por la Unión Europea para distinguir ciudades que tienen un modelo de celebración de las fiestas de Navidad que puede servir de “inspiración” a otras ciudades y villas europeas. La candidatura de la capital catalana, adelantada por TOT Barcelona, reivindica unas fiestas que unen los “elementos tradicionales de la Navidad con el espíritu creativo e innovador de la ciudad” a través de la “combinación de belenes, ferias y mercados navideños con la tecnología y las instalaciones lumínicas propias y eventos artísticos y culturales”. La ciudad aspira a consolidarse como “un referente internacional en los festivales de Navidad”.
Más allá del reconocimiento y la promoción internacional que supone el galardón, en la práctica, ser capital europea de la Navidad implica “trabajar en un programa de actividades y eventos alrededor de la capitalidad y con la implicación de la ciudadanía”, según ha explicado el consistorio. De momento, el gobierno municipal ha adelantado que la ciudad “trabaja para ampliar las vías y emplazamientos con iluminación de Navidad de autor”. En concreto, ha abierto un concurso creativo con la Asociación de Diseño Industrial para continuar con el “concepto de iluminación navideña de este año, con el objetivo de reforzar la identidad visual de Barcelona e impulsar el talento local”.
Un premio a la tradición y la multiculturalidad
Barcelona, que se ha impuesto en la categoría de ciudades de más de 100.000 habitantes, ha sido reconocida por un jurado internacional reunido en Waterford (Irlanda) y recibirá la distinción el próximo 13 de diciembre en una ceremonia en Vilnius (Lituania), ganadora de la edición de 2025. El jurado ha destacado que “el paisaje navideño de Barcelona se enriquece de siglos de historia, arte y tradiciones donde convergen las tradiciones locales más arraigadas con una identidad profundamente multicultural”.
También ha valorado “los espectáculos navideños que llenan las calles con calidez y alegría, las tradiciones litúrgicas, las ferias y mercados navideños, así como la majestuosa decoración y tradiciones gastronómicas” y ha tenido muy en cuenta “las celebraciones a través de un bajo consumo y decoraciones sostenibles con workshops especiales, ferias eco-friendly e iniciativas para recolectar árboles y decoraciones de origen orgánico una vez culminadas las fiestas”.
¿Barcelona, capital europea del pequeño comercio?
Barcelona también aspira a convertirse en la primera capital europea del pequeño comercio, una iniciativa de la Comisión Europea que busca fomentar el comercio de proximidad, que pasa por un momento delicado en todo el continente. La capital catalana participa en la categoría de más de 250.000 habitantes y se disputará la distinción con las ciudades de Utrecht (Países Bajos) y Zaragoza (España). La candidatura barcelonesa destaca porque “va más allá de la actividad económica para dar forma a la planificación urbana, la cohesión social y la vida cultural”. También valora la resistencia de los ejes comerciales, que han logrado superar el golpe que supuso la covid-19. “El papel económico de la ciudad y su fuerte conexión con su vida urbana y social la convierten en un ejemplo destacado del comercio minorista local en Europa”, dicen desde Bruselas.
