Las obras de reforma estructural y de mejora de la biblioteca Gabriel García Márquez podrían tener un giro de guion en el ámbito económico. A la Comisión Derechos Sociales, Cultura y Deportes el regidor de Cultura, Xavier Marcé, ha explicado que l‘Ayuntamiento analizará si «existen responsabilidades de los constructores» o si estos movimientos que han causado desperfectos a la equipación son los propios que producen los asentamientos de las estructuras.
Marcé ha explicado que de las dos obras que están presupuestadas podría recuperar el importe de las que son obras estructurales (que se ensartan hasta los 193.000 euros, sin IVA), es decir el Ayuntamiento recuperaría, en caso de que la responsabilidad recayera sobre la empresa constructora, la mitad del coste de las dos obras (478.000 euros, IVA incluido). El regidor de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona ha señalado que «la potencial exigencia a los constructores» está cubierta durante «48 meses», un hecho que hace que la García Márquez entre en estos parámetros.
Durante tres semanas – entre el 29 julio y el 18 de agosto– la biblioteca estará cerrada, unas semanas en las cuales Marcé ha destacado que las otras dos bibliotecas del distrito de Sant Martí estarán abiertas y mantendrán la oferta cultural y la función de refugio climático.

Collboni, presionado por las obras
La noticia de las obras, y que el Ayuntamiento pagaría el coste elevado de estas, hizo que la oposición al alcalde socialista se lanzase sobre él. Una de las voces más críticas fue la del Partido Popular -grupo que dio la alcaldía a Collboni-, que reclamó “responsabilidades” al gobierno municipal. Daniel Sirera, líder del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, calificó la construcción de la biblioteca como «chapuza». Además, Sirera recordó que las obras tuvieron un coste que se ensartó hasta los 11,4 millones de euros.
