Cuando se habla de parque de atracciones, Barcelona es una de las referencias históricas. El parque de atracciones del Tibidabo es un símbolo de la ciudad. Desde el año 1901, cuando se inauguró el primer funicular del Estado y en la cima de la montaña había espejos deformantes o básculas automáticas. Pero el Tibidabo, bien vivo, no es ni de lejos el único parque de atracciones que ha tenido Barcelona. Lo que seguro que todos recordarán es el parque de atracciones de Montjuïc, abierto en 1966 con 41 atracciones y que cerró sus puertas en septiembre de 1998. O su predecesor, el parque de atracciones de la Foixarda, en Montjuïc, espectacular pero con una cortísima vida. Solo estuvo abierto entre 1929 y 1930, en ocasión de la Exposición Universal que acogió Barcelona.
El primer parque de atracciones: en el corazón del Eixample
Pero hay otros parques de atracciones que han hecho disfrutar a los barceloneses y barcelonesas. Y ahora os hablamos del que se considera el primer parque de atracciones urbano de Cataluña, y también fue uno de los principales espacios de encuentro, de ocio y de espectáculos culturales de la Barcelona del siglo XIX. Eran los Jardines de los Campos Elíseos, inaugurados el 10 de abril de 1853, con una superficie de cerca de 8 hectáreas que iba desde la calle de Aragón hasta la de Rosselló y desde el paseo de Gràcia hasta la calle de Roger de Llúria. Su propietario era Josep de Salamanca, marqués de Salamanca, que encargó al arquitecto catalán Josep Oriol Mestres la construcción de estos jardines.

Dentro, se creó un parque de atracciones que llegó a convertirse en el principal pasatiempo de la época para los barceloneses. Contaba con una montaña rusa, una fonda, una cafetería y un salón de baile, hechos por el arquitecto Josep Oriol Mestres y decorados por Fèlix Cagé. En cuanto a los espectáculos culturales, se hizo una interpretación de una obra de Richard Wagner, Tannhäuser, y el estreno de la versión catalana de La Marsellesa. De hecho, el teatro fue el último lugar que quedó después de que el parque de atracciones cerrara sus puertas en 1873.