El gobierno de Jaume Collboni ha invitado a los trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona al festival Sónar, que se celebrará del 12 al 14 de junio. El hecho no tendría mayor trascendencia si no fuera porque la cita musical está vinculada con el fondo de inversión proisraelí KKR, lo que ha supuesto que 28 artistas hayan cancelado este año su actuación en el Sónar. La invitación a la plantilla, que no se limita al Sónar, se envió el miércoles 28 de mayo. Este viernes, el pleno municipal aprobará romper relaciones con el gobierno de Israel, así como el hermanamiento con la ciudad de Tel-Aviv. Comuns y PSC han cerrado un acuerdo al que también dará apoyo ERC.
Según el correo electrónico enviado a la plantilla municipal, al cual ha tenido acceso el TOT Barcelona, el Ayuntamiento invita a los empleados al Primavera Sound y al Sónar e informa que más adelante se sumarán otros eventos culturales. Los trabajadores tienen hasta el viernes 30 de mayo para apuntarse a la propuesta y el lunes 2 de junio, el consistorio hará un sorteo entre las personas que se hayan inscrito. Solo pueden pedir entradas los trabajadores municipales, especifica el mail.
ERC pide abrir una investigación
Con relación a estos hechos, ERC ha presentado una petición dirigida al alcalde en la que explica que hay abierta una licitación por parte de BSM, una empresa municipal, «para un contrato de cesión de uso de espacios ubicados en el parque del Fórum, para la celebración de festivales nocturnos de música», subraya el texto republicano. Una de las empresas que se presenta es ExCentris Productions SL, que está bajo el control de Superstruct Entertainment, propietaria del Sónar. Esta compañía fue comprada en 2024 por el fondo de inversión KKR, dicen los republicanos. ERC pide que BSM -un conglomerado de empresas municipales- abra una investigación y que, en caso de verificar las vinculaciones descritas, retire a la empresa de la licitación antes de que se adjudique el contrato, por no cumplir con lo exigido en la “declaración responsable relativa al cumplimiento de los derechos humanos y la dignidad humana”.
¿Qué dice el Sónar?
En un comunicado publicado en las redes sociales, el Sónar reconoce que la empresa Superstruct Entertainment compró el festival en el año 2018 y que en 2024 Superstruct Entertainment fue adquirida por el fondo KKR. «Queremos expresar con total claridad que el Sónar se desvincula de cualquier acción de KKR. No tenemos ninguna injerencia, ni por supuesto ningún control, sobre sus inversiones o decisiones». El Sónar expresa su solidaridad con la población civil de Palestina, «atrapada en la catástrofe humanitaria que se vive en Gaza». Y asegura que su independencia se mantiene «íntegra en todos los ámbitos que definen la identidad del Sónar».
Trabajadores municipales denuncian «hipocresía»
La invitación ha levantado polvareda entre algunos trabajadores municipales. El colectivo de trabajadoras del Ayuntamiento de Barcelona en defensa de la vivienda, A Cobert, denuncia «la hipocresía del Ayuntamiento» y reafirma su «solidaridad con el pueblo palestino». «Rechazamos el modelo de ocio que la administración promueve regalando la ciudad a los fondos de inversión y que expulsa a las clases populares de la ciudad».
A Cobert critica que «KKR es un fondo que aprovecha el genocidio en Gaza para expandir la promoción inmobiliaria en territorio palestino ocupado ilegalmente», así como que se reciba este correo antes de que el pleno del Ayuntamiento rompa el hermanamiento de Barcelona con Tel-Aviv.
