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Marta Salicrú: «Es necesario que la normativa lingüística se incorpore al protocolo de inspecciones del Ayuntamiento»

Marta Salicrú (Barcelona, 1980) es la comisionada de Uso Social del Catalán del Ayuntamiento de Barcelona desde el pasado julio, un cargo de nueva creación. Licenciada en Periodismo y Humanidades, tiene delante el reto de iniciar políticas para revertir la preocupante situación de la lengua en la ciudad, donde solo el 35% de los ciudadanos hablan catalán habitualmente. Salicrú depende directamente del alcalde, Jaume Collboni, y su nombramiento ha sido fruto de los acuerdos presupuestarios con ERC. Ha sido jefa de redacción de la revista Time Out y desde 2019 era directora de Ràdio Primavera Sound.

Asume el cargo en un momento delicado del catalán en la ciudad, especialmente entre los jóvenes. ¿Cómo cree que se ha llegado a esta situación?

Por un relajamiento. Con la llegada de la democracia, el fin del franquismo, la recuperación de las instituciones catalanas y la entrada del catalán en la escolarización se vivió un momento de gran consenso a favor del uso del catalán. Fue una reacción a una prohibición de la lengua de décadas. Había mucho orgullo de usar el catalán incluso entre personas que no eran catalanohablantes. En cambio, ahora hay una situación de relajamiento por parte de instituciones que no revisan suficientemente el cumplimiento de la normativa. También hay una ciudadanía que piensa que el catalán es algo que ya tenemos y por lo que no debemos luchar. Y después nos encontramos con el fenómeno sociolingüístico por el cual una persona detecta que su interlocutor no es tan competente como ella en su lengua y cambia de idioma. Es algo malentendido instintivo de hablar la lengua con la que la comunicación será más eficiente. Todo esto ha hecho que los catalanohablantes hayamos cedido terreno, incluso cuando interactuamos con otras personas.

Su figura es nueva en el Ayuntamiento de Barcelona. ¿Cuáles son los ejes principales que se plantea para revertir la situación del catalán en Barcelona, supongo que con el apoyo del departamento de Política Lingüística de la Generalitat?

Más que un apoyo, estamos en diálogo constante con Política Lingüística. Las grandes líneas son garantizar los derechos lingüísticos de las personas que en su derecho de opción lingüística en Barcelona opten por el catalán, es decir, que estos ciudadanos puedan vivir realmente en catalán en Barcelona. Y después aumentar el número de hablantes, especialmente en dos grupos estratégicos. Por un lado, los jóvenes, que es donde tenemos una caída más elevada en el uso de la lengua, aunque las últimas encuestas indican que hay un leve repunte entre los jóvenes entre 18 y 25 años. Y por otro lado, queremos ganar hablantes entre las personas que no tienen el catalán como lengua materna porque son de origen internacional. Las políticas no pueden ir solo dirigidas a las personas que ya hablan la lengua. No podemos predicar solo entre los convencidos. Debemos intentar llegar a las personas que son hablantes con potencial, porque muchas veces tienen la competencia. Hasta un 80% admite poder al menos entender el catalán. Queremos crecer en hablantes y permitir que las personas que deciden hacer vida en catalán puedan hacerlo.

Sus planes implican potenciar el uso del catalán entre los jóvenes haciendo uso de la tecnología y las redes sociales. Uno de los ejes fundamentales es la puesta en marcha de la Casa de la Creación Digital en Catalán.

Más que la tecnología es intentar llegar a la gente joven en los canales donde están presentes. Y lo digital es uno de los ámbitos clave, aunque no es el único. También intentamos llegar a la gente joven a través del proyecto que tenemos en convenio con el Institut d’Estudis Catalans, que incide en el uso del catalán en los ámbitos del ocio y el deporte. A lo largo de 2026, habrá una campaña de comunicación dirigida a los jóvenes que quiere fomentar el uso del catalán, no solo en el ámbito digital.

¿Y la Casa de la Creación Digital en Catalán, en qué consiste?

Es el punto de partida para tener un ecosistema de creadores y creadoras en catalán muy saludable, pero necesitamos que sea más sólido. Queremos que las personas que ya están creando contenido puedan convertirse en referentes y lleguen a más gente. Se trata de que todas estas personas sientan que pueden hacer vida en catalán en el ámbito digital y que esto ejerza un efecto llamada. Teniendo en cuenta que hay la voluntad de buena parte de la gente joven de crear contenido, el hecho de que podamos visibilizar y ayudar a estos referentes a hacer carreras largas queremos que sirva para que otros jóvenes puedan mirarse en ellos y puedan convertirse en creadores de contenido en catalán. Y sobre todo que no sientan que el castellano es una lengua más útil para socializar.

Marta Salicrú, durante la entrevista con el TOT Barcelona / Jordi Play

En el caso de la restauración, ERC y el Gremi de Restauració han iniciado una campaña para fomentar el uso del catalán en el sector. Hay unos datos muy preocupantes en cuanto al uso de la lengua, ya que un 50% de los trabajadores no habla el catalán. ¿Cree que con esta campaña será suficiente para revertir esta situación?

No será suficiente, pero es un buen punto de partida. Los cambios no podrán ser rápidos porque estamos en una situación muy compleja. Necesitamos que pueda haber cambios de manera progresiva en la dirección de ir trabajando por un uso más elevado del catalán. Es muy importante que el Gremi de Restauració por iniciativa propia haga una campaña dirigida a sus agremiados para incrementar el uso del catalán y darles herramientas, como la posibilidad de traducir las cartas, o para explicar la normativa. Muchas veces, diferentes sectores no conocen suficientemente bien la normativa del catalán, y si no la conocen es porque esto no se ha explicado. Conozco muy bien la campaña del Gremi de Restauració. He intentado hacer aportaciones. Por ejemplo, ponerlos al corriente de la existencia de una medida del Consorci per a la Normalització Lingüística, que se llama Comerços Aprenents, y en la que el Consorci se pone al servicio de un comercio o de un establecimiento de restauración, para hacerles un asesoramiento lingüístico o darles unas nociones de catalán en el mismo establecimiento. En el ámbito de la restauración, las personas que trabajan tienen horarios que hacen muy complicado que puedan asistir a clases. Esta campaña nos permitiría llegar a unos mínimos para conseguir un cambio de paisaje y una Barcelona que también respire catalán desde las pizarras de los establecimientos, desde las cartas de los restaurantes… También para que haya una conciencia de que el punto de partida debe ser el catalán. Aquí también hay que implicar a la ciudadanía en el sentido de que si se detecta que es un trabajador que tal vez no ha nacido en Barcelona, esto no haga que nos dirijamos a él en castellano. Necesitamos dirigirnos en catalán siempre a todas las personas de entrada para darles la oportunidad de que nos respondan en catalán.

En la presentación de la campaña, ERC puso mucho énfasis en la necesidad de que el Ayuntamiento dé apoyo económico. ¿Puede garantizar que la campaña tendrá apoyo institucional en 2026?

Esta campaña en concreto no, porque el Gremi de Restauració ha querido trabajar con ERC y ha decidido finalmente no contar con la implicación del Ayuntamiento. Estoy trabajando con el área de Economía municipal con medidas destinadas al comercio y a la restauración en un futuro.

Imagen de la campaña de ERC y el Gremi de Restauració en favor del catalán en bares y restaurantes

Por lo tanto, la campaña de ERC y el Gremi tendrá que seguir costeándola…

Es una campaña que paga el Gremi. Y es una campaña en la cual el Gremi ha querido mantener su independencia económica.

Un tema importante también es la regulación de la rotulación de los establecimientos en catalán. Por normativa deben estar rotulados en catalán. ¿Dispone de datos de sanciones que haya puesto Consumo de la Generalitat? ¿Cómo trabaja el Ayuntamiento esta cuestión?

Estoy intentando entender por qué las cosas no funcionan, qué es lo que falla. El acuerdo entre la Agencia Catalana de Consumo y los diferentes ayuntamientos es que la inspección debe ir a cargo de los ayuntamientos y las sanciones de Consumo. En el caso de Barcelona, trabajo para que el consistorio haga las inspecciones. No tengo datos de multas. Trabajo para conseguir que desde el Ayuntamiento hagamos nuestro trabajo. Esto implica cambios de protocolos y de procedimientos. En la administración, los procesos no son fáciles y suponen todo un trabajo político por mi parte de ganar adhesiones de las personas que tienen las responsabilidades directas.

Entiendo que antes no se hacían suficientes inspecciones?

Digamos que la normativa lingüística no forma parte de los protocolos de inspecciones municipales habituales, pero estamos trabajando para incluirlo. Es necesario que la normativa lingüística se incorpore al protocolo de inspecciones del Ayuntamiento y estamos trabajando con las áreas responsables para hacerlo.

En los últimos meses se han vivido algunos casos de catalanofobia en diferentes sectores: hospitales, restauración. Recuerdo el caso del bar Berlín, el de la heladería de Gràcia. ¿Cómo se deben abordar estas situaciones, desde la sanción o desde la sensibilización?

Primero, debe haber una sensibilización de toda la sociedad, para explicar cuál es la realidad lingüística de Barcelona, la realidad lingüística de Cataluña y la necesidad de preservar la diversidad lingüística. No solo en nuestro país, sino en todo el mundo. No se puede permitir perder los derechos lingüísticos dentro de los derechos culturales y como derechos humanos previos. Aquí estamos en un cambio de paradigma hacia esta necesidad de preservar la diversidad lingüística, como hace unos años entendimos que también era necesario respetar la biodiversidad. Ahora bien, cuando una persona ejerce catalanofobia, como cualquier otra discriminación, se debe abordar con las medidas que sean convenientes. Lo que ocurre, como con la mayoría de discriminaciones, es que no llegan al ámbito penal, ya que es la persona que recibe la discriminación quien debe hacer la acusación particular y muchas veces acaba dejándolo correr.

¿Considera que el gag catalanófobo era un delito de odio?

La Sindicatura de Greuges de Barcelona y la Oficina para la No Discriminación han dictaminado que no era un delito de odio. La situación del gag catalanófobo nos enfrenta con situaciones que personas que se sienten discriminadas en una serie de ámbitos también pueden ejercer de discriminadoras en otros. Hablo de la compañía del gag [Teatro Sin Papeles]. Tenemos unas realidades y unas identidades tan complejas que hacen que podamos ejercer diferentes roles, en los cuales somos víctimas de la opresión y en otros, potencialmente, podemos ejercer opresiones. Pero ser víctima de una opresión no puede justificar que ejerzas opresión por otro lado.

Las actrices de Teatro Sin Papeles, que escenificaron el gag catalanófobo / Teatre de Barcelona

Desde el punto de vista interno, ¿el Ayuntamiento debe mejorar sus protocolos para garantizar el uso del catalán? Más allá del gag catalanófobo, hubo el error de rotulación de los jardines de la Torre del Fang, la polémica de la Cursa de la Dona, con las camisetas y mucha de la información solo en castellano…

Hay una voluntad política para trabajar a favor del catalán, hay una voluntad política que se traduce en aportación presupuestaria, pero a veces esta voluntad queda opacada por situaciones en las cuales las cosas no se hacen de manera correcta y los ejemplos que comenta son casos. Estamos trabajando para que esta formación en derechos lingüísticos, esta sensibilización, comience dentro del propio Ayuntamiento. Necesitamos aplicar una perspectiva de lengua que haga que, ante estas situaciones en las cuales potencialmente vulneramos derechos lingüísticos de la ciudadanía catalanohablante, desde el Ayuntamiento de Barcelona, las diferentes áreas puedan preverlas. Necesitamos esta perspectiva de lengua, igual que hace unos años necesitábamos incorporar una perspectiva de género. Se trata de que no nos contradigamos como administración, que haya una coherencia entre el discurso político y la apuesta por el catalán con una serie de medidas como pueden ser la Casa de la Creación Digital en Catalán, la creación de una línea específica de subvenciones y la creación de programas culturales de apoyo a la cultura que se anunciarán pronto.

Comenta esto de incorporar una perspectiva de lengua. ¿Ha detectado alguna área municipal en la que sea necesario poner más énfasis?

No, más bien lo que detecto es que las áreas que están siguiendo la normativa del Ayuntamiento creen que lo hacen por convicción, sin ser conscientes de que lo que hacen es seguir el reglamento. Creen que están haciendo una actuación excepcional hacia el catalán, cuando en realidad lo que están haciendo es seguir la normativa. Mientras que las áreas que tal vez no la están siguiendo no son conscientes de que no están siguiendo esta normativa. Necesitamos comunicar esta normativa precisamente para que conozcamos lo que nos corresponde como administración, que básicamente es garantizar que la ciudadanía tiene el derecho de la opción de lengua, que en nuestro caso, es usar cualquiera de las lenguas cooficiales. La administración tiene la obligación de dar respuesta a este derecho. Y si una persona ejerce el derecho de elegir el catalán como su lengua, la administración debe poder darle respuesta absolutamente en todos los ámbitos.

Dice que preparan una serie de ayudas a la cultura. ¿Qué puede adelantar?

Es una medida de la concejalía de Cultura en la cual estamos en diálogo con el área del catalán.

En cuanto a las personas recién llegadas, para garantizar que aprendan el catalán, se han reclamado más plazas para estudiar catalán. ¿Se ha tomado alguna medida en este sentido?

La inversión en los cursos del Consorci per a la Normalització Lingüística, que se traduce en un aumento de plazas, es progresiva cada año. La cuestión es que la demanda también aumenta, aumenta exponencialmente, de manera que no conseguimos absorber la demanda. Hay una lectura negativa, que es que hay personas que se quedan sin plaza, pero también tiene una lectura positiva, que es que cada año hay más personas interesadas en estudiar catalán. Desde el departamento de Política Lingüística se están dando ayudas a diferentes entidades para que puedan acoger cursos de catalán y esto hará que se absorban plazas que los cursos de catalán ordinarios no han podido absorber. Por ejemplo, el Casal Argentí en Barcelona ha pedido ayudas a Política Lingüística para acoger cursos. En el caso del Ayuntamiento, en las líneas de subvenciones que arrancaremos también habrá una línea específica que estará destinada a proyectos que fomenten la formación no reglada y la promoción del catalán en ámbitos de ocio. No queremos que haya una persona que quiera aprender catalán y que no pueda hacerlo. Y aquí también me gustaría visibilizar otras iniciativas que están en marcha, por ejemplo, como el programa Xerrem de la coordinadora de asociaciones por la lengua. Es un programa de voluntariado en el cual personas que no encuentran espacios para practicar el catalán, pueden hacerlo. Poder estar en contacto con personas que están aprendiendo el catalán por motivos muy diversos nos carga las pilas. Necesitamos las pilas cargadas para ejercer el activismo que nos obliga al hecho de ser hablantes de una lengua minorizada.

¿El catalán está en riesgo de desaparecer?

Lo están todas las lenguas que no son mayoritarias, y cuando hablo de lenguas mayoritarias me refiero al castellano, el inglés, al chino… En el contexto de globalización brutal en el que vivimos, están en riesgo potencial. La lucha contra estos efectos negativos de la globalización está en marcha y es algo que en Barcelona no solo forma parte de la estrategia por el catalán, sino por desaccelerar el turismo, fomentar el comercio de proximidad… En Barcelona, tenemos el privilegio de disponer de una lengua propia que nos permite diferenciarnos de otras metrópolis y capitales culturales. Somos un polo de atracción internacional que tenemos esta peculiaridad que nos hace únicos. Debemos abrazarlo como un activo, como un hecho identitario. Debemos sentirnos orgullosos y explicarlo al mundo.

Marta Salicrú, en la plaza de Sant Jaume, este diciembre / Jordi Play

¿Las políticas que están poniendo en marcha, cuándo cree que se verán resultados?

Tengo dos años hasta el final del mandato y no puedo dar por hecho que después de estos dos años continuaré en el cargo. Lo que sí puedo dar por hecho es que el área de catalán estará constituida. Este es uno de los objetivos troncales que tengo: la necesidad de crear una estructura para que sea quien sea quien esté al frente del área del catalán y sea quien sea el alcalde, esta área sea estructural dentro del Ayuntamiento. El referente que me pongo es el trabajo que se ha hecho en cuestiones de género. En una generación o una década ha habido unos cambios sociales muy potentes que hacen que situaciones que antes teníamos normalizadas ahora resulten intolerables. Es un muy buen objetivo imaginar que en un período similar logremos un cambio sustancial en temas de lengua. Dependerá si trabajamos a fondo. Y la sensación es que lo estamos haciendo. Hay un gran consenso de todos en que hay que trabajar juntos para lograr este objetivo.

Ya estamos en precampaña electoral. ¿Ha recibido alguna oferta para ir en una lista electoral en 2027?

No he recibido ninguna oferta.

¿Le gustaría ir en alguna candidatura?

Estoy tan centrada en el trabajo técnico que me cuesta encontrar espacio para proyectar hacia otro escenario.

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