La plataforma de alquiler de pisos y habitaciones turísticas Airbnb ha retirado 2.479 anuncios de viviendas que no se adaptaban a la regulación de los pisos turísticos que ha implementado el Ayuntamiento de Barcelona. Así lo ha hecho la compañía tras la presión ejercida por el gobierno de Jaume Collboni, tal como ha explicado el teniente de alcaldía de Vivienda, Jordi Valls, durante la comisión de economía del consistorio. Según detalla Valls, la plataforma Airbnb concentra el 99% de todos los pisos y habitaciones enfocadas al turismo que hay en la ciudad, motivo por el cual que la compañía retire casi 2.500 a petición del Ayuntamiento tampoco es una gran hazaña. Aun así, considera que se puede entender como un ligero cambio de actitud por parte de Airbnb: «No es para estar extraordinariamente satisfechos, pero están cambiando un poco de actitud», asevera.
La guerra entre Airbnb y el gobierno de Jaume Collboni lleva meses arrastrándose. El alcalde barcelonés ha endurecido el tono recientemente contra los pisos turísticos, especialmente contra aquellos que no disponen de la licencia pertinente. De hecho, tal como detalla el teniente de alcaldía de Vivienda, durante todo el mandato, que ya ha superado su ecuador, el Ayuntamiento ha realizado un total de 18.856 inspecciones, y asegura que se han abierto 1.727 procedimientos disciplinarios vinculados a viviendas compartidas sin permiso y pensiones encubiertas. Desde que el gobierno municipal se marcó el objetivo de erradicar los pisos turísticos -el cual ha dejado para el 2028, si continúa al frente del consistorio-, Airbnb y Collboni han mantenido una relación tensa, con un tira y afloja constante por la regulación de los anuncios de pisos turísticos.
Collboni mantiene el rumbo
En la actualidad, el alcalde barcelonés se mantiene firme con el objetivo de erradicar todos los pisos turísticos de la ciudad de Barcelona. El pasado 28 de octubre, en un acto celebrado por Foment de Treball, el Gremio de Hoteles de la ciudad, presidido por Jordi Clos, pidió mantener algunos pisos turísticos después del 2028. En concreto, el Gremio de Hoteles ve con buenos ojos la medida de eliminar en general los pisos turísticos, los cuales calificó de «cáncer», pero Clos también defendió que se evalúe mantener aquellos que se encuentran en propiedades verticales al considerar que tienen un impacto similar a los hoteles y no generan tantas molestias como los que se encuentran aislados en edificios en los que también hay vivienda residencial. Una petición rechazada taxativamente por el Ayuntamiento. En ese mismo acto, Jordi Valls negó la posibilidad de hacer excepciones e insistió en que todos los pisos turísticos pasarán al mercado residencial.
