La crisis provocada por la peste porcina africana está obligando al Ayuntamiento de Barcelona a tomar medidas extraordinarias. Si durante el fin de semana ya se restringió el acceso al Parque de Collserola, este miércoles hemos conocido que el ejecutivo encabezado por Jaume Collboni redoblará los esfuerzos para proteger los accesos a la zona verde y evitar la propagación del virus.
Así lo ha confirmado el teniente de alcaldía de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle, que en una atención a los medios de comunicación ha explicado que se mantendrán durante el próximo fin de semana las patrullas de vigilancia y control de accesos al parque de Collserola. De esta manera, habrá efectivos de la Guardia Urbana, Bomberos y Protección Civil, además de Agentes Rurales. Por ello, ha pedido a la ciudadanía «restringir al máximo» las visitas a todo el parque y se han suspendido las actividades en el interior de las zonas boscosas.
Es importante recordar que estas restricciones no afectan los desplazamientos de los vecinos que viven dentro del parque, pero sí implica la suspensión de cualquier actividad de caza -fuera de las avaladas por las autoridades- y de todos los trabajos forestales. También se han clausurado las zonas de picnic, así como los aparcamientos no vinculados a restauración. En paralelo, también se han suspendido las actividades autorizadas, las de voluntariado y las divulgativas previstas para este fin de semana.
Una cincuentena de jabalíes muertos
Los últimos datos facilitados por los Agentes Rurales elevan hasta 50 los jabalíes encontrados muertos en el radio de afectación de la peste porcina alrededor de Collserola donde la semana pasada aparecieron los cuerpos sin vida de los dos primeros ejemplares. El perímetro se mantiene estable y no se han encontrado más fuera del entorno donde se han desplegado 250 profesionales del cuerpo, las ADF, la Guardia Civil y la UME para localizar animales en la zona afectada.
