Barcelona, y Cataluña, han sido las grandes triunfadoras de la gala de la guía Michelin, que premia a los mejores restaurantes con la distinción de la famosa estrella. Uno de los grandes coronados de la noche ha sido el restaurante Enigma, de Albert Adrià y ubicado en la calle Sepúlveda de Barcelona, que llevaba tiempo persiguiendo la segunda estrella. De hecho, el prestigioso ranking ’50 Best’ ya lo situaba en la pasada edición como el 34º mejor restaurante del mundo. Los inspectores de la guía roja han coronado también el Aleia, ubicado en el Hotel Casa Fuster y el Mont Bar (Diputación, 220). Estos tres restaurantes tienen ahora 2 estrellas Michelin. Sin embargo, otros establecimientos de la ciudad tienen 3 estrellas, aunque no las han sumado en esta edición: el ABaC (avenida del Tibidabo), la Cocina Hermanos Torres (Taquígraf Serra, 20), el Disfrutar (Villaroel, 163), el Lasarte (Mallorca, 269) y, fuera de Barcelona, el Celler de Can Roca. Quienes se han estrenado con una estrella han sido los restaurantes barceloneses Kamikaze, de Enric Buendía, y Scapar, de Koichi Kuwabara.
Lejos de la ciudad de Barcelona, las dos estrellas han recaído en Bellvís, en el Pla d’Urgell. El restaurante La Boscana del chef Joel Castañé ha conseguido la segunda estrella con una propuesta culinaria en la que solo se sirven ocho mesas, lo que hace de este espacio un lugar para disfrutar de una comida muy íntima. Finalmente, el último restaurante catalán aunque lejos de Cataluña ha sido el Atelier. Desde Madrid, el catalán Ramón Freixa ha entrado en el selecto club biestrillado.
Las reacciones de los galardonados
Albert Adrià ha recordado que llevaba tres años esperando este reconocimiento y ha ironizado diciendo que «parecía un poco el día de la marmota». «Se ha hecho esperar y ha sido en el tiempo de descuento, pero ha llegado, y estoy muy contento también por el equipo», ha subrayado Adrià, que ha recordado que cuenta con un equipo de 55 personas. «Llevo más de cuarenta años en el sector, las he visto de todos los colores y, aunque no me puedo comparar con otros que reciben el galardón por primera vez, sí que es cierto que hoy puedo demostrar que se puede ser grande y, a la vez, dejar huella», ha remarcado Adrià.
Paulo Airaundo y Rafa de Bedoya, que han recogido el galardón en nombre del restaurante Aleia, han expresado que la segunda estrella supone «revalidar el trabajo» que realizan cada día, «la búsqueda de la excelencia y hacer cada día las cosas bien». «Siempre decimos que la única fórmula posible es trabajar, trabajar y trabajar», ha remarcado Airaundo.
