El Ayuntamiento de Barcelona ha dado el visto bueno a la expropiación de una finca de cerca de 2.000 metros cuadrados en la calle del Torrent del Remei 24-26, en el barrio del Coll, en el distrito de Gràcia, para destinarlo a usos públicos. Según ha informado el consistorio en un comunicado, esta parcela está definida como zona verde, de equipamientos y vivienda pública desde 2009 y se prevé la remodelación y mejora del ámbito del Portell. El coste de la operación superará los 2,4 millones de euros.
Aunque el proyecto de reforma aún no está definido, la transformación deberá servir para conectar mejor las calles del Torrent del Remei y de Pau Ferran con una zona verde y se creará vivienda protegida y un nuevo equipamiento público para el barrio. La concejala del distrito de Gràcia y teniente de alcalde, Laia Bonet, considera que esta decisión supone “un punto de partida para mejorar, en un futuro, los desplazamientos a pie en el barrio del Coll y, al mismo tiempo, contribuir a la creación de vivienda social”.
El coste de la operación se estima en un importe superior a los 2,4 millones de euros y el Ayuntamiento ya ha llegado a un acuerdo por el precio de expropiación con dos de los tres propietarios y puede tomar posesión de la finca mientras se fija el importe con el tercer propietario. Una vez hecha la expropiación, se deberá redactar un nuevo plan urbanístico para reordenar las diferentes piezas antes de que se defina el proyecto de transformación, ha remarcado, y Bonet ha subrayado que el consistorio “no se detiene y trabaja para desbloquear planeamientos urbanísticos que puedan derivar tanto en una mejora del espacio público como en más vivienda social y espacios para el uso de la ciudadanía”.
Crear un corredor verde en torno al Park Güell
Este proyecto es paralelo a la mejora de las calles del Torrent del Remei y de la Farigola, que comenzarán en las próximas semanas, con un presupuesto de dos millones de euros para mejorar los recorridos peatonales en el barrio, ampliando aceras, plantando vegetación y soterrando las líneas de electricidad. Estos trabajos, además, servirán también para modificar el talud que hay ahora, estabilizándolo con el sistema de geomalla actual, y construyendo un muro en la parte inferior para conseguir retirar la línea de fachada.
La idea del Ayuntamiento es que todo el conjunto sea un corredor verde que, a medio camino entre la Creueta del Coll y el Park Güell, ayude a proliferar la biodiversidad. La reforma es una de las actuaciones incluidas dentro del paquete de inversiones previstas para el período 2023-2027 para mejorar el recinto del Park Güell y sus alrededores. Las obras tienen un coste de dos millones de euros y tendrán una duración de un año.
