El Ayuntamiento de Barcelona prevé recuperar este otoño el 80% de los árboles perdidos durante la sequía, y se plantarán 1.839 unidades en todos los distritos de la ciudad. Esto hará que a finales de año se hayan replantado 6.214 árboles de los 7.500 que se calcula que quedaron afectados tanto por los efectos directos de la sequía, como por el hecho de que no se pudieron plantar debido a las restricciones o por patologías habituales que sufre el arbolado. Lo ha anunciado la primera teniente de alcalde, Laia Bonet, en declaraciones a los medios este lunes en el parque de la Ciutadella, donde ha destacado los objetivos del gobierno municipal de restablecer los niveles de verde prepandemia, así como adaptarlos a los retos actuales.
“Necesitamos recuperar más verde en la ciudad y que también sea el más adecuado a nuestro clima, por tanto, hemos buscado cuáles son las especies que tienen más resistencia a este cambio de nuestro clima en la ciudad”, ha asegurado Bonet. Al mismo tiempo, ha defendido los beneficios de una ciudad más verde en cuanto a la salud y para combatir el aumento de las temperaturas, y ha asegurado que el consistorio ha ampliado sus «esfuerzos al máximo» en este sentido.
En esta replantación, que ya ha comenzado y se prolongará hasta diciembre, hay previstas actuaciones en todos los distritos, pero Horta-Guinardó es el que concentra más, con 304 árboles replantados. El podio lo completan Nou Barris, con 216, y Sarrià-Sant Gervasi, con 209, entre otros. De esta manera, en la próxima campaña de plantación, que se realizan en otoño y primavera, el gobierno municipal habrá cumplido con su objetivo de recuperar la totalidad de árboles perdidos durante la sequía, a los que espera sumar 1.500 unidades adicionales en toda la ciudad.

Tareas para mejorar el riego
Paralelamente a la plantación, este otoño también seguirán las tareas de mejora y mantenimiento del riego con el objetivo de hacerlo «más eficiente y sostenible», renovando tanto sistemas como parterres y pavimentos. Concretamente, el consistorio reformará los espacios de vegetación de la avenida Mistral, en el Eixample; la avenida Josep Tarradellas desde la plaza de los Països Catalans hasta la calle de Entença, entre Sants-Montjuïc y el Eixample; los jardines Joan Vinyoli, en Sarrià-Sant Gervasi; la plaza Joanic, en Gràcia, y la plaza Prat de la Riba, en Les Corts.
Otro de los puntos importantes de la campaña de otoño es la poda del arbolado de la capital catalana. En estos tres meses, los servicios municipales habrán actuado en 5.300 árboles para mantenerlos, así como para reducir el riesgo de caída de ramas o reducir las afectaciones a las fachadas de edificios. De media, los árboles sanos que no tienen ninguna afectación se podan cada cinco años, aunque, según ha destacado Bonet, el consistorio revisa cada año el estado de salud de la mitad de los árboles de la ciudad.
