El alcalde de Barcelona y presidente de la federación de Barcelona del PSC, Jaume Collboni, ha solicitado que haya «unidad política en la mayoría progresista» de la capital catalana para «levantar un muro de contención» contra la ultraderecha y sus peligros, ya que advierte que quiere «destruir los fundamentos de las democracias». En la convención de la federación en Barcelona del PSC de este sábado, Collboni también ha hablado sobre los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona para 2026, que ha asegurado que serán «algo difíciles» de aprobar.
Un día después del anuncio del acuerdo con Barcelona en Comú sobre las ordenanzas fiscales, que se suma al ya anunciado con ERC y permite la aprobación con los votos de las tres formaciones, el alcalde se ha referido a estos pactos como un ejemplo de la «mayoría progresista que existe en el Ayuntamiento de Barcelona y en la ciudad». Ha reivindicado que es «responsabilidad» del PSC, el «principal partido progresista del país», «crear esta dinámica que permita acuerdos progresistas«.
Aunque considera que negociar los presupuestos está resultando complicado, ha asegurado que «lo logremos o no, estamos en el camino». Además, ha insistido que hay «una mayoría que quiere una Barcelona unida, inclusiva, positiva, con un discurso que sume y que una», asegurando que el acuerdo en los presupuestos es uno de los principales compromisos que asumirá en los próximos meses.
Enfrentar la mentira y el odio
En la inauguración de la convención de este sábado, Collboni también ha anunciado que Barcelona será la primera ciudad del estado español en activar una «unidad en contra de las noticias falsas». En este sentido, el alcalde de la capital catalana ha explicado que esta medida pretende «enfrentar a aquellos que utilizan la mentira y el odio como forma de construir un discurso político». Además, ha añadido que también servirá para «concienciar, sobre todo a la gente joven, que deben contrastar las informaciones que encuentran en TikTok o Instagram».
Collboni también ha adelantado que Barcelona será la primera ciudad del estado en poner en marcha «un plan antirracista y una ordenanza contra la discriminación y los delitos de odio».
Además, el socialista ha apelado a construir una ciudad «proyectada en el futuro, hecha de la suma de la aportación de gente de muchas culturas», un hecho que ya forma parte de la realidad de la capital catalana, ha añadido. Además, ha apuntado que Barcelona debe «reivindicar su identidad y su cultura propia», siendo una ciudad «integradora, cosmopolita, plural, diversa y progresista».
