Los sindicatos UGT, CCOO y CGT han convocado cinco jornadas de huelga en Trambaix y Trambesós para los días 31 de octubre y 10, 17, 21 y 28 de noviembre después de un año de negociaciones “sin resultados satisfactorios” sobre el convenio colectivo. En un comunicado, los representantes de los trabajadores aseguran que a pesar de los reiterados intentos de diálogo por parte de los comités, «la empresa se ha mostrado inflexible y ha planteado propuestas que, lejos de mejorar las condiciones laborales, suponen un retroceso en los derechos adquiridos por la plantilla». Ante el anuncio de la huelga, el Departamento de Trabajo ha establecido servicios mínimos del 40% de 6:30 a 9:30 horas y de 16:00 a 20:00, las horas punta, y del 20% el resto del día.
Ante esta situación, los sindicatos consideran “imprescindible” recurrir al ejercicio del derecho de huelga como herramienta «legítima de presión» para alcanzar un acuerdo justo, equilibrado y que refleje las reivindicaciones del conjunto de los trabajadores y trabajadoras. Asimismo, los representantes de los trabajadores han reclamado a la empresa que “reconsidere su posición y se avenga a retomar el diálogo de manera efectiva para evitar la prolongación innecesaria del conflicto”.
Asimismo, los sindicatos que forman el comité de empresa han expresado su “plena conciencia” de las posibles afectaciones de estas huelgas sobre los usuarios y, por ello, han pedido “comprensión y apoyo” ante unas movilizaciones para mejorar sus condiciones laborales y garantizar un servicio público de calidad, estable y sostenible. “Los comités confían en que la empresa reconsidere su posición y se avenga a retomar el diálogo de manera efectiva para evitar la prolongación innecesaria del conflicto”, concluye el comunicado.
Los trabajadores del Tibidabo desconvocan la huelga tras alcanzar acuerdos «parciales»
Por otro lado, CGT ha informado que el comité de trabajadores del Parque de Atracciones Tibidabo ha desconvocado la huelga prevista para este fin de semana tras alcanzar acuerdos “parciales” con la empresa. El acuerdo, según el sindicato, incluye avances “significativos” en materia de estabilidad laboral, jornada y complementos, pero el comité lo ve insuficiente porque considera que aún no da respuesta al fuerte aumento del costo de la vida en Barcelona, ni al «desequilibrio» entre las condiciones de la plantilla y las de la dirección de Barcelona de Serveis Municipals (BSM).
Ahora, la plantilla deberá votar esta semana en una asamblea de trabajadores si acepta el acuerdo al que se ha llegado. Por otro lado, el comité ha constatado que empresas públicas como BSM deberían ser “un ejemplo” en cuanto a compromiso social y laboral y ha pedido al Ayuntamiento de Barcelona que sitúe las condiciones de los trabajadores “a la altura de los valores que defiende públicamente”.
