El barómetro de Barcelona sitúa tres preocupaciones básicas en la ciudad. El acceso a la vivienda sigue escalando posiciones y es el principal problema para el 30% de los ciudadanos. Esta cuestión ahora supera la inseguridad (la gran inquietud del 23,1%), un habitual en la lista de preocupaciones. Los datos recogidos por el Ayuntamiento el primer semestre del año contrastan con las inquietudes que exponían los vecinos de Barcelona en los primeros barómetros. El Ayuntamiento comienza a recoger datos en 1991, antes de la transformación olímpica que vivió la ciudad con los Juegos Olímpicos. La circulación y las condiciones de trabajo –desempleo incluido– lideraban entonces las preocupaciones de los ciudadanos.
Tres de cada diez encuestados (el 31,2%) mencionaban los problemas de circulación como el principal obstáculo para vivir en la ciudad en marzo de 1991, cuando se recogen los primeros datos consultables en la actualidad. Los tres años siguientes, el Ayuntamiento pregunta por las preocupaciones cuatro veces al año –ahora solo lo hace dos veces– y siempre obtiene respuestas similares: la circulación es la principal inquietud en cinco ocasiones y el desempleo ocupa el primer lugar en nueve.
La circulación llega a ser el principal problema de casi el 40% de los ciudadanos a inicios de 1992, momentos antes de la llegada de los Juegos Olímpicos. A inicios de año, la segunda preocupación era la inseguridad. El tercer lugar se lo repartían las obras –en el primer barómetro– y el cambio climático –en los dos siguientes. El desempleo comienza a ganar protagonismo ese mismo verano y cierra el año como la gran preocupación del 12,5% de la población. Los dos años siguientes, 1993 y 1994, los problemas de empleo lideran la lista de preocupaciones sin rival, sumando siempre porcentajes entre el 22% y el 33%. La segunda preocupación es para los problemas de circulación –a finales de 1994 escala esporádicamente al primer lugar– y la inseguridad siempre es la tercera.

La preocupación por la vivienda no llegaba al 5%
Tres décadas después, solo la inseguridad sigue enquistada como un problema relevante de la ciudad. La congestión del tráfico –la manera en que se pregunta ahora la problemática– es solo el problema principal de la ciudad para un escaso 1,5% de la población. Y el desempleo, que durante los mandatos de Xavier Trias repuntó fruto de la crisis económica, ahora suma un 1,3%. En cambio, la vivienda o el turismo, que ahora lideran la lista de preocupaciones, en los años noventa no llegaban al 5% de la población.
