El gobierno de Jaume Collboni descarta ampliar el proyecto del porta a porta, el sistema de recogida de residuos que se implantó, el mandato pasado, en una parte del barrio de Sant Andreu de Palomar, por los muchos problemas que generó y las quejas vecinales. Fuentes del servicio de prensa municipal dicen ahora que el Ayuntamiento centra los esfuerzos en otros sistemas de recogida individualizada. A menos de dos años de las elecciones municipales, el alcalde no se arriesgará y no reactivará el porta a porta, que solo funciona en dos de los setenta y tres barrios de la ciudad: Sant Andreu de Palomar y Sarrià.
Las intenciones del Ayuntamiento eran extender el porta a porta a los barrios de Sant Antoni y Horta. Pero la mala recepción por una parte significativa del vecindario de Sant Andreu de Palomar, con protestas incluidas en la plaza de Orfila, llevó al ejecutivo de Ada Colau a detenerlo. Ahora, «la opción de extender el porta a porta está descartada», afirman fuentes del servicio de prensa municipal. Durante la campaña de las municipales de mayo de 2023, el ahora alcalde ya se mostró contundente: «Si el porta a porta no ha mejorado el reciclaje ni la vida de la gente del barrio, se tiene que cambiar». Pero lo que no parece que hará el consistorio es retirar el porta a porta donde está implantado. O, al menos, eso es lo que dijo la concejala de Sant Andreu, Marta Villanueva, en febrero de 2024. «Se queda».
Junts: «El sistema genera más problemas que soluciones»
Según la consejera portavoz de Junts per Barcelona en Sant Andreu, Ximena Gadea, «la experiencia real en el territorio ha demostrado que el sistema no funciona y que genera más problemas que soluciones». Y recuerda que la implantación se hizo sin escuchar al vecindario, sin un plan de transición claro y sin adaptarlo a la realidad urbana. «Calles estrechas, alta densidad de población, locales comerciales pequeños y una actividad económica viva hacen inviable un sistema pensado para realidades muy diferentes a las del casco antiguo de Sant Andreu de Palomar». Desde Junts, se critica también que la evaluación que se ha hecho ha fracasado y que «se mantiene el sistema activo a pesar de las evidencias del rechazo vecinal, los problemas operativos y la falta de resultados claros». Junts per Sant Andreu defiende una recogida selectiva moderna, limpia y eficiente, con contenedores inteligentes e incentivos reales al reciclaje.

Un 42% de media de reciclaje en Barcelona
Según los datos facilitados por el Ayuntamiento al TOT Barcelona, la media de recogida selectiva este 2025 en Sarrià es del 67% y en Sant Andreu alcanza hasta el 71%. En el ámbito de la ciudad, la media se sitúa en el 42%. De hecho, la Agencia Catalana de Residuos, que depende de la Generalitat, solicitó en octubre de 2023 una implementación mayor del porta a porta dado que el reciclaje de residuos se había estancado en la veguería de Barcelona en el 40,2%.
El porta a porta se puso en funcionamiento en Sant Andreu en mayo de 2021, pero desde el primer momento cientos de vecinos se posicionaron en contra. Uno de los motivos principales fue la suciedad que generaba, ya que los operarios de limpieza no recogían las bolsas de basura en las cuales no se había hecho bien la selección de residuos, y esto generó plagas de insectos y ratas. Junts cita también malos olores, ruido nocturno, ocupación del espacio público destinado al peatón, impedimentos a la vida independiente de las personas con discapacidad y «una sensación general de desorden», remarca Gadea.
El Ayuntamiento, amonestado por Protección de Datos
En junio de 2021, la asociación vecinal Sant Andreu Sud pidió una rectificación al Ayuntamiento y planteó volver a los contenedores clásicos. A finales de 2022, la Autoridad Catalana de Protección de Datos amonestó al Ayuntamiento de Barcelona por tres infracciones, dos graves y una leve, por el despliegue del porta a porta. Protección de Datos consideró una falta muy grave que el consistorio pidiera a un usuario el motivo por el cual solicitaba el uso del servicio de recogida de pañales.