El F.C Barcelona está a punto de finalizar su exilio temporal. La cuenta atrás para jugar en el nuevo Camp Nou se está haciendo larga, pero está cerca. Ahora bien, de momento será un regreso con solo 27.000 espectadores, una cuarta parte de la capacidad total que tendrá el nuevo estadio cuando terminen las obras. Pero no será la primera vez que el Barça juegue un partido en un estadio en construcción. Fue el día de Navidad de 1921, y los culés jugaron un partido amistoso de fútbol entre el FC Barcelona y el Sparta de Praga, entonces considerado uno de los mejores equipos del mundo, en el Estadi Català, en la Foixarda de Montjuïc. Unas 32.000 personas -el Barça no estaba acostumbrado a unas dimensiones tan grandes, porque su estadio tenía capacidad para solo 6.000 personas- asistieron al partido, el evento deportivo más grande que jamás se había vivido en Barcelona. Las gradas aún no se habían terminado y muchos espectadores vieron el partido sentados en los taludes de la antigua cantera. ¿Y el resultado? Barça y Sparta jugaron dos partidos. El primero lo ganaron los checos por 2-3. El segundo se disputó al día siguiente, día de San Esteban, con victoria blaugrana por 2-0.
El primer estadio de Cataluña
El Estadi Català, el primero que se construyó en Cataluña, estaba ubicado en la antigua cantera de la Foixarda, donde hoy hay un campo de rugby de la Foixarda, y era el estadio de la candidatura olímpica de Barcelona 1924. El proyecto tenía las simpatías de la burguesía industrial, que veía cómo los Juegos Olímpicos podían impulsar el turismo de negocios en la ciudad. La candidatura se presentó en el año 1920 en Amberes en el contexto de los Juegos Olímpicos, y allí explicaron el proyecto del estadio, de la mano de un joven arquitecto, Jaume Mestres i Fossas. Aunque finalmente Barcelona no sería sede olímpica, lo fue París, el estadio se empezó a construir en un solar que originalmente se había concebido como un aparcamiento para los autobuses turísticos por sus antiguos propietarios, la familia Foixart. Pero el destino del solar cambió. Las obras comenzaron en septiembre de 1920, y en abril de 1921 ya rodaba un balón gracias a un partido de fútbol entre arquitectos de la Exposición y periodistas deportivos.
¿Qué pasó con el Estadi Català?
Barcelona ya no sería sede olímpica, pero esta no fue la razón definitiva por la cual el Estadi no ha llegado hasta nuestros días con este nombre. De hecho, en el proyecto de construcción se llegó a planear ampliar los asientos hasta los 45.000 espectadores. Pero el golpe militar de Primo de Rivera en 1923 lo detuvo todo. A principios de ese año las obras quedaron detenidas, y la instalación entró en un proceso de degradación. Ahora bien, la suerte del estadio cambia cuando, bajo la dictadura, se convoca un nuevo concurso para terminar las obras y más tarde se reinaugura el estadio, con un nombre conocido ahora por todos: el Estadi de Montjuïc.
