El Tramvia Blau cerró a finales de enero de 2018. Desde entonces, el proceso para recuperar este transporte histórico de Barcelona ha sido muy lento, excesivamente lento, y no ha sido una prioridad para ninguno de los gobiernos que han estado al frente de la ciudad, Barcelona en Comú y PSC. Tal como ya informó TOT Barcelona el pasado enero, la redacción del proyecto ejecutivo ya está lista y ahora queda por decidir si se licitan las obras y se fija un calendario para su ejecución. La teniente de alcaldía de Urbanismo, Laia Bonet, ha vinculado llevar adelante la iniciativa a un acuerdo político y presupuestario. A las puertas de que el gobierno municipal presente las cuentas municipales para 2026, el futuro del Tramvia Blau será uno de los temas de discusión en la aprobación del presupuesto municipal. Según la concejala socialista, la recuperación de este símbolo parece que genera un gran «consenso», pero para que sea una realidad hace falta «acuerdo político y presupuestario», ha remarcado en respuesta a una solicitud de Junts per Barcelona en la comisión de Urbanismo de este martes.
La recuperación del Tramvia Blau es «un proyecto patrimonialmente delicado, urbanísticamente complejo y económicamente relevante», ha subrayado Bonet. El costo total ascenderá hasta los 45,5 millones de euros y las obras, desde el momento en que comiencen, se prolongarán entre cuatro y seis años, aunque de momento continúan sin calendario. Según el Ayuntamiento, que el Tramvia Blau vuelva a circular implica «de manera indisoluble e imprescindible» la renovación de la infraestructura tranviaria y la urbanización de la avenida del Tibidabo, así como la rehabilitación y puesta a punto de las cocheras y de los vehículos, aspectos sobre los que Bonet también ha puesto énfasis. De los 45,5 millones, 23,8 son para la urbanización y la infraestructura; 19,4, para el material móvil -es decir, para las mejoras de los vehículos- y tres millones, para el taller y las cocheras. El último presupuesto que se había dado databa de julio de 2020, cuando Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), la empresa que gestiona el Tramvia Blau, dijo que serían unos 19 millones.
Reunión con los grupos municipales
Aunque el proyecto ejecutivo está terminado, está pendiente de las últimas validaciones por parte de los diferentes órganos técnicos municipales responsables de vía pública, ha explicado la teniente de alcaldía. Bonet ya se ha reunido con el vecindario y ha convocado a una reunión a los grupos municipales para darles explicaciones sobre el proyecto.

Está previsto hacer un colector bajo la avenida del Tibidabo
La reurbanización de la avenida del Tibidabo es necesaria por razones de seguridad y accesibilidad y para «garantizar la uniformidad de la avenida y la adecuada instalación de la infraestructura del tranvía», han detallado fuentes del servicio de prensa a TOT. Entre las obras previstas se deberá construir una losa de hormigón bajo el asfalto, una tubería multitubular soterrada por el centro de la calle, «para el transporte de la energía de alimentación de la infraestructura tranviaria», y renovar las catenarias. Como en el caso de la conexión del tranvía entre Verdaguer y la plaza de Francesc Macià, donde previamente se deberá construir un colector nuevo, en la avenida del Tibidabo también está previsto hacer un colector «antes de las obras del tranvía para evitar duplicidades», tanto de trabajos como de costos.
La reforma de la avenida del Tibidabo se ejecutará entre las plazas de Kennedy y del Doctor Andreu y prevé la ampliación de las aceras y una mejora del arbolado monumental haciendo más grandes los alcorques. Por otro lado, el proyecto reordenará el tráfico de la arteria, con un carril de subida y uno de bajada, y priorizará la salida de la ronda con un carril bus, han subrayado desde el Ayuntamiento a este medio.

Los convoyes están catalogados
En cuanto a los tranvías propiamente, se repararán cuatro de los siete vehículos del Tramvia Blau. Los otros tres se conservarán para ser expuestos. Las intervenciones en los vehículos serán para arreglar las patologías detectadas, aumentar la seguridad vial y de los pasajeros y asegurar su mantenimiento. Según el Ayuntamiento, los convoyes del Tramvia Blau han sido catalogados como bienes culturales de interés nacional y para llevar a cabo la restauración de estos es «imprescindible» una autorización de Patrimonio de la Generalitat, la cual se obtuvo el año pasado. Esta catalogación impacta en el plazo y en el costo para poner al día los tranvías. Por ejemplo, los elementos del motor y de seguridad deben «replicar con la máxima exactitud el diseño de las piezas originales que se sustituyen».
El grupo municipal que a lo largo de los últimos años ha presionado más por la recuperación del Tramvia Blau ha sido Junts. Su presidente en el Ayuntamiento, Jordi Martí Galbis, ha recordado a TOT que el cierre del Tramvia Blau, el 28 de enero de 2018, fue «una decisión tomada por sorpresa y muy poco transparente del gobierno de Ada Colau» (entonces alcaldesa de la ciudad). El paro, que Martí Galbis califica de «polémico», fue acompañado del anuncio de una renovación integral de la infraestructura y de los tranvías, pero han pasado los años y ni los gobiernos de Colau o de Jaume Collboni han ejecutado la reforma del Tramvia Blau. «Collboni y su gobierno tienen el compromiso y la responsabilidad de volver a poner en marcha el Tramvia Blau, con los vehículos históricos rehabilitados y seguros, y no puede ser que el costo de la macrourbanización del espacio, que nadie pide, sea la excusa para mantener parado el proyecto».
l’Ajuntament de Barcelona ha pintat places de pàrquing de pagament A SOBRE de la vía del Tramvia Blau, és un símbol de la nul·la intenció de reobrir-lo… pic.twitter.com/CbcttStToO
— transport.cat (@transportcat) September 16, 2025
Precisamente, desde el perfil del Fòrum del Transport Català en la red X (@transportcat) han dado a conocer este martes que sobre las vías del Tramvia Blau de la avenida del Tibidabo se han pintado plazas de aparcamiento de área azul, lo cual se interpreta como la «nula intención» del Ayuntamiento para reabrirlo.
Un largo camino con seguro incluido
El Tramvia Blau es un transporte histórico de Barcelona que comenzó a circular en 1901. Desde su cierre, en enero de 2018, la licitación para redactar el proyecto no se hizo efectiva hasta mayo de 2020. Posteriormente, se anuló para ahorrar durante la pandemia y porque quedaban trámites pendientes, pero la oferta pública se volvió a sacar a concurso el julio de ese mismo año. Tec-Cuatro fue la ingeniería encargada de redactar el proyecto, pero en 2022 quebró. Finalmente, la redacción se encargó a la consultora Meta Engineering. Este julio, TMB sacó a licitación «el seguro de responsabilidad civil general y seguro obligatorio de viajeros para el Tramvia Blau» por 30.000 euros. El seguro es para cubrir a los trabajadores que realizan el mantenimiento de los convoyes.