El barrio de la Sagrada Familia, en el distrito del Eixample, es diferente desde hoy. Un cambio de placas en tres calles de este barrio barcelonés ha hecho que tres mujeres hayan sido rescatadas del olvido bajo el cual habían quedado ocultas. El Ayuntamiento detalla que tres pasajes de este barrio «se han rebautizado con el nombre de pila femenino que había quedado oculto por ser mujeres» y detallan que el cambio de nombre «busca mejorar la visibilidad de las tres mujeres que les dan nombre y dignificar estos espacios a menudo ocultos entre las calles principales cercanas al templo». Concretamente, las mujeres olvidadas por la historia de la ciudad de Barcelona eran Francesca Simón, Matilde de Gaiolà y Paula Font, tres mujeres que durante muchos años solo dieron el apellido al pasaje, obviando que eran mujeres.
En una nota de prensa enviada el consistorio barcelonés asegura que el cambio de nombre «reafirma la voluntad de cuidar el espacio público, reconocer y visibilizar figuras femeninas que dan nombre a nuestras calles» y «forma parte del compromiso del distrito por poner en valor la toponimia femenina y facilitar la identificación de los espacios para vecinos y visitantes».
¿Qué pasajes han cambiado de nombre?
El primero de los pasajes que ha cambiado de nombre ha sido el, hasta ahora, conocido como pasaje de Simó. Con el cambio de nombre pasa a llamarse pasaje de Francesca Simon. Situado entre las calles de Marina, Sardenya, Rosselló y Provença, el cambio de nombre saca del olvido a Francesca Simon, propietaria desde 1867 de los terrenos de la heredad Torre Vermella.
El segundo pasaje que ha sacado del olvido a una mujer es el pasaje de Font, que ahora se llamará pasaje de Paula Font. El pasaje, situado entre las calles de Marina, Sardenya, Mallorca y València, homenajea a Paula Font i Cuyàs (Barcelona, 1789-1870), propietaria de una finca situada en el juego de la rutlla.

Finalmente, el último pasaje que cambia de nombre es el pasaje de Gaiolà, situado entre las calles de Nàpols, Sicília, Mallorca y València, que de ahora en adelante se llamará pasaje de Matilde de Gaiolà, quien fue la propietaria de parte de los terrenos desde el año 1862, hasta 1873.