El Recinte Modernista del Hospital de Sant Pau es uno de los monumentos más importantes de Barcelona. Construido Lluís Domènech i Montaner a principios del siglo XX, el hospital se empezó a levantar el 1902 y se inauguró el 1930, cuando Domènech y Montaner ya había muerto. Desde el otoño del 2009, la tarea asistencial se ha trasladado al nuevo edificio de la calle de Sant Quintí. Durante los últimos años, el Recinto Modernista se ha rehabilitado para hacer valer la obra del arquitecto.
Convertido en un centro de conocimiento de relevancia internacional y en un nuevo referente cultural, el Recinto Modernista, declarado Monumento Histórico y Artístico el 1978 y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco el 1997, se puede visitar. El que mucha gente no sabe es que, en algunos casos, se puede entrar gratuitamente. El programa Amigos del Recinto Modernista permite que el vecindario de los barrios de la Sagrada Familia, el Guinardó, el Baix Guinardó y el Camp de la Arpa pueda acceder sin pagar las veces que quiera a lo largo del año.
Un carné para los vecinos de cuatro barrios de Barcelona
Los residentes de estos cuatro barrios pueden entrar a Sant Pau de dos maneras. En un ámbito general, los vecinos se tienen que sacar un carné que los acreditará como Amics del Recinte Modernista, que tiene un único coste anual de cinco euros de «gastos de gestión», con el cual tendrán «la entrada gratuita ilimitada a los espacios visitables». Para conseguir este carné, que es personal e intransferible, las personas interesadas tienen que llenar una solicitud con sus datos que se puede consultar en este enlace. Este carné tiene otras ventajas como un 30% de descuento en visitas guiadas o un 20% de descuento para actividades culturales.

En otro ámbito más concreto, los ciudadanos que viven a las fincas contiguas al perímetro de especial protección del recinto patrimonial pueden entrar a Sant Pau sin ni siquiera tener que sacarse el carné de Amigos del Recinto Modernista. Según el hospital, estas personas están exentas del pago de la cuota anual de cinco euros, y cuentan con las mismas ventajas que el resto de Amigos del Recinto Modernista. Los vecinos que se pueden beneficiar de esta opción son los que viven, por ejemplo, en las calles de Sant Antoni Maria Claret o Cartagena, a tocar del muro de Sant Pau. Por saber si alguien se puede acoger tiene que enviar un correo electrónico en la dirección amics@fundaciosantpau.cat.
Estrechar vínculos
Toda la información sobre estos servicios y como hacer uso, junto con otras ventajas que tienen, se puede consultar en el web de Sant Pau. «Con esta iniciativa, la Fundación Hospital de la Santa Creu y Sant Pau quiere continuar estrechando vínculos con los vecinos y vecinas que durante décadas han hecho de Sant Pau un espacio más de sus vidas», dice el hospital.
El precio de una entrada general para visitar Sant Pau es de 16 euros (visita libre, no guiada). No obstante, algunos colectivos no hace falta que paguen, a pesar de que no vivan alrededor del hospital. Se trata de las personas paradas y en ERTE (solo en los casos de visita libre), los menores de doce años acompañados de un adulto, los titulares de la tarjeta rosa gratuita, las personas con un grado de discapacidad igual o superior al 65% o con un grado 3 de dependencia (así como su acompañante), miembros del ICOM (Consejo Internacional de Museos) y los mayores de sesenta y cinco años el primer domingo de mes. En estos casos, la entrada se tiene que solicitar a taquilla. Fuentes del hospital dicen que es mejor reservar, pero el Recinto Modernista de Sant Pau no tiene problemas de espacio como otras equipaciones.
Entrada reducida para los jóvenes y barceloneses
El Recinto Modernista cuenta con una entrada reducida por las visitas libres de 11,2 euros (libre, no guiada) válida por los residentes de Barcelona, los jóvenes de 12 a 29 años, mayores de sesenta y cinco años, personas con grado de discapacidad menor del 65% o un grado de dependencia 1 o 2, titulares del carné de familia numerosa o monoparental y titulares de la tarjeta rosa reducida.
Fuentes de Sant Pau precisan que ni el carné de Amigos del Recinto Modernista, ni otras formas de entrar gratuitamente al espacio o descuentos especiales son aplicables al espectáculo
El proyecto de Domènech i Montaner
Domènech y Montaner construyó Sant Pau inspirándose en los hospitales más modernos de Europa. Según el web del Recinto Modernista, «partiendo de las ideas higienistas, diseñó un hospital organizado en diferentes pabellones aislados, rodeados de jardines y conectados entre sí por túneles subterráneos». El dibujo proyectaba 48 edificios, pero finalmente solo se construyeron 27, 16 según el proyecto original modernista. El arquitecto creó una planta cuadrada alrededor de dos esos diagonales, un norte-sur y otro este-oeste, que conforman una cruz patente, emblema del antiguo Hospital de la Santa Cruz.