El metro de Barcelona ha registrado este mes de mayo 40,8 millones de validaciones, lo que supone un nuevo récord histórico de TMB. Es, de hecho, el segundo mes consecutivo en que el metro barcelonés supera su máximo histórico de pasajeros después de cerrar abril con 40,3 millones de validaciones. El metro va de récord en récord, teniendo en cuenta que el 21 de abril ya llegó a los 1,52 millones de viajeros en las ocho líneas –récord en un día– y que, solo seis días después, superó esta cifra llegando a los 1,52 millones. También se ha logrado el récord de pasajeros en días festivos. Concretamente, durante la diada de Sant Jordi, cuando la red de TMB validó 1,2 millones de tickets. Es más, muchos usuarios denunciaron que el servicio colapsó.
Todo ello llega en un momento de pleno auge del servicio. La última gran inversión se hará a la L4, una de las más castigadas. El principal cambio será que la línea amarilla sumará tres paradas para conectar el barrio de la Pau con la Sagrera, donde en un futuro se instalará la principal estación de trenes de Barcelona. En este caso, no habrá que hacer muchas obras, puesto que se usarán las vías por donde circulan las líneas L9 y L10N, que conectan Barcelona con Badalona y Santa Coloma. Así, solo se creará infraestructuras nuevas cerca del puente del Trabajo, donde ha previsto hacer una parada. La Generalitat de Cataluña invertirá 375 millones de euros en total para poder llevar a cabo todas las intervenciones necesarias en la ampliación de la L4. También está previsto, de aquí a 2030, unir el L9 y ampliar el L1 por Badalona. Además, este año también se han estrenado los nuevos convoyes de la L3.
Alteraciones durante el verano
No es la única gran reforma que se hará el metro para seguir mejorando su servicio. El Departamento de Territorio prevé invertir unos 66 millones de euros para modernizar el sistema actúal, incrementando la velocidad comercial y subiendo la oferta. La previsión es que los trabajos se alarguen cerca de cinco años y que las mejoras se vayan poniendo en funcionamiento de forma progresiva. De hecho, gran parte de estas reformas dejarán algunas paradas del área del Besòs y el Poblenou sin servicio durante el verano. Pasará lo mismo con la T4 de tranvía, que estará en desuso por las obras de conexión de los dos tramos.
